Envió David mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, que le dijeran: 'Entrégame a mi esposa Mical, que adquir por cien prepucios de filisteos'.
2 Samuel 6:16 - Biblia Castilian 2003 Cuando el arca de Yahveh entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana y, al ver al rey David saltando y danzando delante de Yahveh, lo despreció en su corazón. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, cuando el arca del Señor entraba a la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó por la ventana. Cuando vio que el rey David saltaba y danzaba ante el Señor, se llenó de desprecio hacia él. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el Arca entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, estaba mirando en la ventana. Vio al rey que saltaba y se contorneaba delante de Yavé, y lo despreció en su corazón. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando el Arca de YHVH entró en la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró por la ventana, y viendo al rey David saltando y danzando delante de YHVH, lo despreció en su corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el arca de Yahveh entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana y, al ver al rey David saltando y danzando delante de Yahveh, lo despreció en su corazón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical, hija de Saúl, miró desde una ventana, y vio al rey David saltando y danzando delante de Jehová, y le menospreció en su corazón. |
Envió David mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, que le dijeran: 'Entrégame a mi esposa Mical, que adquir por cien prepucios de filisteos'.
Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, es decir, de la Ciudad de David.
As David y toda la casa de Israel subieron el arca de Yahveh entre aclamaciones y resonar de trompetas.
Cuando David se volvió para bendecir su casa, salió a su encuentro Mical, hija de Saúl, y le dijo: '¡Cómo se ha cubierto hoy de gloria el rey de Israel, desnudándose ante los ojos de las criadas de sus servidores como si fuera un cualquiera!'.
Cuando el arca de la alianza de Yahveh entró en la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana y, al ver al rey David saltando y danzando, lo despreció en su corazón.
Ten piedad, oh Se or, ten piedad de nosotros, pues harto hemos tenido de desprecios.
No se humillen por m los que en ti esperan, Adonay Se or de los ejércitos, ni se azoren por m los que te buscan, oh Dios de Israel.
despreciado y abandonado de los hombres, varón de dolores, familiarizado con la dolencia, como aquél ante quien se tapa el rostro, despreciado, de modo que no le hicimos caso.
En un plano puramente humano el hombre no capta las cosas del Esp ritu de Dios, porque son para él necedad; y no puede conocerlas, porque sólo pueden ser examinadas con criterios espirituales.
Saúl dijo a David: 'Ah tienes a mi hija mayor, Merab; te la voy a dar por esposa, a condición de que seas guerrero valiente y combatas las guerras de Yahveh'. Pues Saúl pensaba: 'Que no sea mi mano la que caiga sobre él, sino la de los filisteos'.
Entretanto Mical, hija de Saúl, se hab a enamorado de David; cuando se lo comunicaron a Saúl le pareció bien,