Una tarde, David se levantó de su lecho y se puso a pasear por la terraza del palacio real, cuando vio desde la terraza a una mujer que se estaba ba ando, la cual era por cierto muy hermosa.
2 Samuel 4:5 - Biblia Castilian 2003 Recab y Baaná, hijos de Rimón de Beerot, se pusieron en camino a la hora más calurosa del d a y llegaron a casa de Isbaal, quien se hallaba en la cama durmiendo la siesta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los hijos, pues, de Rimón beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en el mayor calor del día en casa de Is-boset, el cual estaba durmiendo la siesta en su cámara. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, Recab y Baana, los hijos de Rimón de Beerot, fueron a la casa de Is-boset cerca del mediodía mientras él dormía la siesta. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hijos de Rimón de Beerot, Recab y Baana, se dirigieron a la casa de Isbaal; llegaron cuando hacía más calor en el día, mientras éste dormía la siesta. La Biblia Textual 3a Edicion Los hijos de Rimón beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron al mediodía en casa de Is-boset, mientras estaba durmiendo la siesta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Recab y Baaná, hijos de Rimón de Beerot, se pusieron en camino a la hora más calurosa del día y llegaron a casa de Isbaal, quien se hallaba en la cama durmiendo la siesta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Rimón beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en el mayor calor del día en casa de Isboset, el cual estaba durmiendo en su cámara al mediodía. |
Una tarde, David se levantó de su lecho y se puso a pasear por la terraza del palacio real, cuando vio desde la terraza a una mujer que se estaba ba ando, la cual era por cierto muy hermosa.
Pero Abner, hijo de Ner, general del ejército de Saúl, tomó a Isbaal, hijo de Saúl, lo llevó a Majanáin
Ten a el hijo de Saúl dos jefes de guerrillas. Uno se llamaba Baaná y el otro Recab, hijos de Rimón de Beerot, benjaminitas, pues Beerot se consideraba también como de Benjam n.
Conspiró contra él su súbdito Zimr, jefe de la mitad de los carros de guerra. Cuando él estaba bebiendo, ya embriagado, en Tirsá, en casa de Arsá, mayordomo de su casa de Tirsá,
Cuando se alejaron de él, dejándolo gravemente enfermo, sus propios servidores se conjuraron contra él para vengar la sangre del hijo del sacerdote Joadá, y le dieron muerte en su lecho. Murió y lo sepultaron en la Ciudad de David, pero no en las tumbas reales.
Desde que Amas as se apartó de Yahveh, tramaron contra él una conspiración en Jerusalén, por lo que huyó a Laquis. Pero enviaron gente tras él a Laquis, y all le dieron muerte.
Sus servidores tramaron una conspiración contra él y le dieron muerte en su palacio.