Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás al talón'.
2 Samuel 3:1 - Biblia Castilian 2003 Prolongada fue la guerra entre la casa de Saúl y la de David. Pero David se hac a cada vez más fuerte, mientras la casa de Saúl se iba debilitando. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando. Biblia Nueva Traducción Viviente Este fue el comienzo de una larga guerra entre los que eran leales a Saúl y los que eran leales a David. Con el paso del tiempo, David se volvió cada vez más fuerte, mientras que la dinastía de Saúl se iba debilitando. Biblia Católica (Latinoamericana) La guerra entre la casa de Saúl y la de David se prolongó. David se iba imponiendo cada vez más, mientras que el partido de Saúl se desmoronaba. La Biblia Textual 3a Edicion La guerra entre la casa de Saúl y la casa de David fue larga, pero David se fortalecía, en tanto que la casa de Saúl se debilitaba cada vez más. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Prolongada fue la guerra entre la casa de Saúl y la de David. Pero David se hacía cada vez más fuerte, mientras la casa de Saúl se iba debilitando. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando. |
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás al talón'.
El combate de aquel d a resultó sobremanera duro; pero Abner y los de Israel fueron derrotados por los seguidores de David.
Joab mandó sonar la trompeta, y todo el ejército se detuvo. Dejaron de perseguir a Israel, y no continuó la batalla.
Tú me libras de chusmas en mot n, y me pones al frente de naciones: pueblos ignotos me rinden pleites a.
Mientras duró la guerra entre la casa de Saúl y la de David, Abner fue afirmándose en la casa de Saúl.
David acrecentaba cada vez más su poder, pues Yahveh, Dios Sebaot, estaba con él.
David acrecentaba cada vez más su poder, pues Yahveh, Dios Sebaot, estaba con él.
Éstos son los hijos de David que le nacieron en Hebrón: el primogénito fue Amnón, de Ajinoán, de Yizreel; el segundo fue Daniel, de Abigail, de Carmelo;
Refirió Amán a Zéres, su mujer, y a todos sus amigos cuanto le hab a sucedido; y sus amigos y su mujer Zéres le dijeron: 'Si ese Mardoqueo ante quien has comenzado a caer es de la raza de los jud os nada podrás contra él, sino ten por cierto que ante él sucumbirás'.
ya que Mardoqueo era poderoso en la casa del rey y su fama se hab a difundido por todas las provincias. De hecho, su poder se acrecentaba de d a en d a.
Tu primera suerte resultará mezquina, comparada con la fortuna que te aguarda.
Como polvo ante el viento, tal he de triturarlos, cual basura en la calle he de barrerlos.
Venid y contemplad las obras del Se or, el que siembra estupor sobre la tierra.
Al pasar por el valle de los bálsamos, lo tornan manantial, y la lluvia primera lo viste de sus dádivas.
Pues la carne desea contra el Esp ritu, y el Esp ritu contra la carne. Ambos se combaten entre s, de suerte que no hacéis las cosas que quisierais.
porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, con los seres espirituales de la maldad que están en las alturas.
Miré y apareció un caballo blanco. El jinete llevaba un arco; le dieron una corona y salió como vencedor y para vencer.