Entonces Yahveh envió a Natán ante David y, presentándose ante él, le dijo: 'Hab a dos hombres en una ciudad: el uno era rico y el otro era pobre.
2 Samuel 24:11 - Biblia Castilian 2003 Cuando se levantó David por la ma ana, la palabra de Yahveh le hab a sido dirigida al profeta Gad, vidente de David, diciéndole: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente A la mañana siguiente, la palabra del Señor vino al profeta Gad, quien era el vidente de David, y le dio este mensaje: Biblia Católica (Latinoamericana) Al día siguiente, mientras David se levantaba, la palabra de Yavé fue dirigida al profeta Gad, el vidente de David: La Biblia Textual 3a Edicion Cuando David se levantó por la mañana, la palabra de YHVH fue al profeta Gad, vidente de David, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando se levantó David por la mañana, la palabra de Yahveh le había sido dirigida al profeta Gad, vidente de David, diciéndole: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo: |
Entonces Yahveh envió a Natán ante David y, presentándose ante él, le dijo: 'Hab a dos hombres en una ciudad: el uno era rico y el otro era pobre.
'Ve a decir a David: as habla Yahveh. Te voy a proponer tres cosas; elige una de ellas, y yo la realizaré'.
Todos ellos eran hijos de Hemán, vidente del rey, que a las palabras de Dios hac a resonar la trompeta. Dios hab a dado a Hemán catorce hijos y tres hijas.
Los hechos del rey David - de los primeros a los últimos - están consignados en los Anales de Samuel el vidente, en los de Natán el profeta y en los de Gad el vidente,
Luego estableció a los levitas en el templo de Yahveh con c mbalos, arpas y c taras, conforme a lo dispuesto por David, por Gad, el vidente del rey, y por el profeta Natán, porque era mandato de Yahveh transmitido por sus profetas.
Dijo entonces el profeta Gad a David: 'No te quedes en la fortaleza, vete y vuélvete al pa s de Judá'. David se fue y se refugió en el bosque de Jéret.
Antiguamente, en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, dec a: 'Venid, vamos al vidente'. Porque al que hoy llamamos profeta, antes se le llamaba vidente.