me rodean los brazos del seol, me preceden los cepos de la muerte.
Ligaduras del Seol me rodearon; Tendieron sobre mí lazos de muerte.
La tumba me envolvió con sus cuerdas; la muerte me tendió una trampa en el camino.
en las redes del mundo infernal estaba preso, veía delante de mí las trampas de la muerte:
Y me envolvían los lazos del Seol, Y me alcanzaban los lazos de la Muerte,
me rodearon los dolores del infierno, y los lazos de la muerte, delante de mí estuvieron.
los sujeta con cadenas, los ata con maromas de aflicción.
Cuando lazos de muerte me acordonan y angustias de seol me dan alcance, cuando me hallo en pesar y en aflicción,
Defiéndeme, Se or, de manos del malvado, presérvame del hombre violento, de los que traman mi ca da.
Las olas de la muerte me circundan, las aguas del averno me atropellan,
La ense anza del sabio es fuente de vida para evitar los lazos de la muerte.
El temor de Yahveh es fuente de vida para evitar los lazos de la muerte.
El malvado se enreda en sus propias maldades y es capturado en el lazo de su culpa.
Jonás oró a Yahveh, su Dios, desde el vientre del pez,
Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed que su devastación está cerca.
Pero Dios lo resucitó rompiendo las ataduras de la muerte, pues no era posible que la muerte lo retuviera en su poder.