Entonces Yisbi, hijo de Nob, descendiente de Rafá, que llevaba una lanza de bronce de trescientos siclos de peso, y que iba ce ido de una espada nueva, dijo que iba a matar a David.
2 Samuel 21:15 - Biblia Castilian 2003 Todav a hubo guerra de los filisteos contra Israel, por lo que bajó David con sus servidores para pelear contra los filisteos, pero se sintió cansado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Volvieron los filisteos a hacer la guerra a Israel, y descendió David y sus siervos con él, y pelearon con los filisteos; y David se cansó. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez más los filisteos estaban en guerra con Israel. Y cuando David y sus hombres estaban en lo más reñido de la pelea, a David se le acabaron las fuerzas y quedó exhausto. Biblia Católica (Latinoamericana) Se reinició la guerra entre los filisteos e Israel. David bajó con su guardia para pelear con los filisteos. La Biblia Textual 3a Edicion De nuevo hubo guerra de los filisteos contra Israel. Y bajó David con sus siervos, y mientras luchaban contra los filisteos, David se cansó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todavía hubo guerra de los filisteos contra Israel, por lo que bajó David con sus servidores para pelear contra los filisteos, pero se sintió cansado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y como los filisteos volvieron a hacer guerra contra Israel, descendió David y sus siervos con él, y pelearon con los filisteos, y David se cansó. |
Entonces Yisbi, hijo de Nob, descendiente de Rafá, que llevaba una lanza de bronce de trescientos siclos de peso, y que iba ce ido de una espada nueva, dijo que iba a matar a David.
Cuando se enteraron los filisteos de que David hab a sido ungido rey de Israel subieron todos en su busca; David, al saberlo, bajó a la fortaleza.
Hizo David como Yahveh le hab a ordenado y batió a los filisteos desde Gabaón hasta la entrada de Guézer.
Después de esto, David derrotó a los filisteos, los humilló y les arrebató de las manos Gat y sus dependencias.
Después de esto, continuó la guerra contra los filisteos en Guézer. Fue entonces cuando Sibecay, de Jusá, mató a Sipay, uno de los descendientes de los refa n. Y los filisteos fueron sometidos.
Mas tampoco en la vejez y en la canicie me abandones, oh Dios, hasta que cuente a los descendientes acerca de tu brazo, sobre tus portentos a todos los que vengan.
No me arrojes, llegado a la vejez, ni al faltarme las fuerzas me abandones,
Mi carne y mis entra as se consumen, mas el Se or es para siempre mi roca y mi porción.
cuando tiemblan los guardianes de la casa, cuando los robustos se encorvan, cuando las mujeres dejen la molienda porque la luz se debilita y se entenebrece en las ventanas,