Cuando los amonitas vieron que los arameos hab an huido, se dieron también ellos a la fuga ante Abisay y se replegaron a la ciudad. Luego Joab suspendió la expedición contra los amonitas y entró en Jerusalén.
2 Samuel 20:6 - Biblia Castilian 2003 Entonces dijo David a Abisay: 'Seba, hijo de Bicr, puede hacernos ahora más da o que Absalón. Toma, pues, los servidores de tu se or y sal en su persecución, no sea que alcance ciudades fortificadas y se nos escape'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo David a Abisai: Seba hijo de Bicri nos hará ahora más daño que Absalón; toma, pues, tú los siervos de tu señor, y ve tras él, no sea que halle para sí ciudades fortificadas, y nos cause dificultad. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso David le dijo a Abisai: «Seba, hijo de Bicri, nos va a causar más daño que Absalón. Rápido, toma a mis tropas y persíguelo antes de que llegue a alguna ciudad fortificada donde no podamos alcanzarlo». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el rey dijo a Abisaí: 'Sebá, hijo de Bicri, será pronto más peligroso para nosotros que Absalón. Sal al frente de la guardia de tu amo y persíguelo, porque si no podría apoderarse de alguna ciudad fortificada y escapársenos'. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual David dijo a Abisai: Seba ben Bicri nos hará ahora más daño que Absalón. Toma tú a los siervos de tu señor y ve tras él, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos pierda de vista. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces dijo David a Abisay: 'Seba, hijo de Bicrí, puede hacernos ahora más daño que Absalón. Toma, pues, los servidores de tu señor y sal en su persecución, no sea que alcance ciudades fortificadas y se nos escape'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo David a Abisai: Seba, hijo de Bicri, nos hará ahora más mal que Absalón; toma tú a los siervos de tu señor, y ve tras él, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos escape. |
Cuando los amonitas vieron que los arameos hab an huido, se dieron también ellos a la fuga ante Abisay y se replegaron a la ciudad. Luego Joab suspendió la expedición contra los amonitas y entró en Jerusalén.
Respondióle Ur as: 'El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; y mi se or Joab y los servidores de mi se or acampan al raso. ¿Cómo voy a entrar yo en mi casa para comer y beber y dormir con mi mujer? ¡Por tu vida, por tu propia vida, no haré yo semejante cosa!'.
Pero aquel hombre respondió a Joab: 'Aunque yo pudiera tener en las palmas de mis manos mil siclos de plata, no extender a yo mi mano contra el hijo del rey, porque a nuestros propios o dos os dio el rey esta orden a ti, a Abisay y a Itay: 'Preservadme al joven Absalón'.
Dividió el ejército en tres partes: un tercio, a las órdenes de Joab; otro, al mando de Abisay, hijo de Servia, hermano de Joab; y otro, a las órdenes de Itay de Gat. El rey dijo entonces a la tropa: 'También yo saldré con vosotros'.
amando a los que te odian, y odiando a los que te aman. Hoy has dado a entender que nada te importan los jefes y los soldados; pues ahora me doy cuenta de que si viviera Absalón y todos nosotros hubiéramos muerto te habr a parecido bien.
Estaban all los tres hijos de Servia: Joab, Abisay y Asael. Asael ten a unos pies tan ligeros como los de una gacela del campo.
Pero Abisay, hijo de Servia, lo protegió, hirió al filisteo y le mató. Entonces los hombres de David lo conjuraron y le dijeron: 'No salgas más con nosotros al combate, para que no apagues la lámpara de Israel'.
Abisay, hermano de Joab, hijo de Servia, era jefe de los treinta; blandió su lanza contra trescientos hombres y los mató. As adquirió renombre entre los treinta.
Joab y su hermano Abisay asesinaron a Abner, porque éste hab a matado a Asael, su hermano, en Gabaón, durante el combate.
Yo soy al presente todav a débil, a pesar de haber sido ungido rey, y estos hombres, los hijos de Servia, son más duros que yo. ¡Pague Yahveh al malhechor conforme a su malicia!'.
Les dijo el rey: 'Tomad con vosotros a los servidores de vuestro se or, montad a mi hijo Salomón en mi propia mula y hacedle bajar a Guijón.
Abisay, hermano de Joab, era jefe de los treinta. Blandió su lanza contra trescientos hombres y los mató. As adquirió renombre entre los treinta.
Abisay, hijo de Servia, derrotó a dieciocho mil idumeos en el valle de la Sal.
¿Por qué nos estamos sentados? Reun os y entremos en las ciudades amuralladas y perezcamos all; pues Yahveh, nuestro Dios, nos destina a perecer y nos da para beber agua envenenada, porque hemos pecado contra Yahveh.
Dirigiéndose David a Ajimélec, el hitita, y a Abisay, hijo de Servia, hermano de Joab, les dijo: '¿Quién quiere bajar conmigo al campamento donde está Saúl?'. Contestó Abisay: 'Yo bajaré contigo'.