Sub a David llorando la cuesta de los Olivos, cubierta la cabeza y descalzo; y toda la gente que le acompa aba sub a también descalza, cubierta la cabeza y sollozando.
2 Samuel 19:5 - Biblia Castilian 2003 Entretanto, el rey, cubierto el rostro, clamaba a grandes voces: '¡Hijo m o, Absalón! ¡Absalón, hijo m o, hijo m o!'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Joab vino al rey en la casa, y dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus mujeres, y la vida de tus concubinas, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Joab fue a la habitación del rey y le dijo: «Hoy salvamos su vida y la de sus hijos e hijas, sus esposas y concubinas. Sin embargo, al actuar de esa forma hace que nos sintamos avergonzados de nosotros mismos. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey, mientras tanto, se había puesto un velo en la cara y exclamaba en alta voz: '¡Hijo mío Absalón! ¡Absalón hijo mío! ¡Hijo mío!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Joab entró en la casa donde estaba el rey, y le dijo: Hoy has cubierto de vergüenza los rostros de todos tus siervos que hoy han salvado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus mujeres, y la vida de tus concubinas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entretanto, el rey, cubierto el rostro, clamaba a grandes voces: '¡Hijo mío, Absalón! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entrando Joab en casa al rey, le dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus esposas, y la vida de tus concubinas, |
Sub a David llorando la cuesta de los Olivos, cubierta la cabeza y descalzo; y toda la gente que le acompa aba sub a también descalza, cubierta la cabeza y sollozando.
Luego tomaron a Absalón, lo arrojaron en una gran fosa en el bosque y pusieron encima un gran montón de piedras. Mientras tanto, todos los de Israel huyeron, cada uno a su tienda.
Vosotros sois mis hermanos; carne y hueso m os sois. ¿Por qué habéis de ser los últimos en hacer que vuelva el rey?'.
Por eso el ejército entró furtivamente aquel d a en la ciudad como entra avergonzado un ejército que ha huido del combate.
Presentóse Joab en la casa donde estaba el rey y le dijo: 'Tú cubres hoy de vergüenza el rostro de todos tus súbditos que han salvado tu vida, la de tus hijos e hijas, y la de tus mujeres y concubinas,
Yo soy al presente todav a débil, a pesar de haber sido ungido rey, y estos hombres, los hijos de Servia, son más duros que yo. ¡Pague Yahveh al malhechor conforme a su malicia!'.
Tú los entregaste en poder de sus enemigos, que los oprimieron. En el tiempo de su angustia te invocaron, y tú los escuchaste desde el cielo; por tu inmensa bondad les mandaste salvadores, que los libraron de sus enemigos.
Levántate, Se or, libérame, Dios m o, pues tú eres quien hiere a mi enemigo en la mejilla y quebranta los dientes del imp o.