Pero Israel extendió su mano derecha y la colocó sobre la cabeza de Efra n, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando as las manos, aunque Manasés era el primogénito.
2 Samuel 19:20 - Biblia Castilian 2003 y le dijo: '¡No tenga en cuenta, mi se or, mi falta, ni hagas memoria de la iniquidad que cometió tu siervo el d a en que el rey, mi se or, sal a de Jerusalén! ¡No lo guarde el rey en su corazón! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque yo tu siervo reconozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Estoy consciente de cuánto he pecado. Es por eso que he venido aquí este día, siendo el primero en todo Israel en recibir a mi señor el rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo al rey: 'Olvide mi señor mi falta, y no me guarde rencor. Olvídese del mal que tu servidor hizo al señor mi rey, el día en que salía de Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Porque tu siervo sabe que ha pecado; por eso, he aquí que he venido hoy, el primero de toda la casa de José, para bajar al encuentro de mi señor el rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y le dijo: '¡No tenga en cuenta, mi señor, mi falta, ni hagas memoria de la iniquidad que cometió tu siervo el día en que el rey, mi señor, salía de Jerusalén! ¡No lo guarde el rey en su corazón! Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque yo tu siervo reconozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey. |
Pero Israel extendió su mano derecha y la colocó sobre la cabeza de Efra n, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando as las manos, aunque Manasés era el primogénito.
Y los bendijo aquel d a, diciendo: 'En tu nombre bendecirá Israel y dirá: Hágate Dios como a Efra n y a Manasés '. Y antepuso Efra n a Manasés.
Cuando el rey David llegó a Bajur n, salió de all un hombre del clan de la casa de Saúl, llamado Seme, hijo de Guerá. Avanzaba profiriendo maldiciones
Porque yo, tu siervo, reconozco que he pecado. ¡Y hoy vengo el primero de toda la casa de José y he bajado al encuentro de mi se or, el rey!'.
Entonces el rey se levantó y tomó asiento a la puerta. Avisaron a todo el ejército: 'El rey está sentado a la puerta'. Y todo el ejército se presentó ante el rey. Los de Israel hab an huido cada uno a su tienda.
Cuando todo Israel supo que Jeroboán hab a regresado, enviaron a llamarlo a la asamblea y le proclamaron rey de todo Israel. Tan sólo la tribu de Judá quedó vinculada a la casa de David.
Jeroboán fortificó Siquén, en la monta a de Efra n, y estableció en ella su residencia. Luego, salió de all y fortificó Penuel.
Tú, que moras en el L bano y anidas en los cedros, ¡cómo gemirás cuando te lleguen los dolores, los retorcimientos como de parturienta!
Voy a volverme a mi lugar, hasta que exp en su culpa y busquen mi rostro; en su angustia me buscarán ansiosamente.
Yo conozco a Efra n, Israel no se me oculta. Sé que Efra n se ha prostituido, y que Israel se ha contaminado.