Su hermano Absalón le preguntó: '¿Ha estado tu hermano Amnón contigo? Ahora cállate, hermana m a, es tu hermano, no te aflijas por esto'. Y Tamar, desolada, se quedó en casa de su hermano Absalón.
2 Samuel 19:19 - Biblia Castilian 2003 y atravesaron el vado, para ayudar a pasar a la familia del rey y hacer as méritos a sus ojos. Seme, hijo de Guerá, se postró delante del rey cuando éste iba a atravesar el Jordán Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y dijo al rey: No me culpe mi señor de iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; no los guarde el rey en su corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente —Mi señor el rey, por favor, perdóneme —le rogó—. Olvide la terrible cosa que su siervo hizo cuando usted dejó Jerusalén. Que el rey lo borre de su mente. Biblia Católica (Latinoamericana) para ayudar a atravesar a la familia del rey y para cualquier otra cosa que pudiera éste necesitar.
Simei hijo de Guera se echó a los pies del rey cuando éste empezaba a atravesar el Jordán. La Biblia Textual 3a Edicion y dijo al rey: ¡No me impute mi señor iniquidad recordando lo que hice perversamente el día en que mi señor el rey salía de Jerusalem, para que el rey haga caso de ello!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y atravesaron el vado, para ayudar a pasar a la familia del rey y hacer así méritos a sus ojos. Semeí, hijo de Guerá, se postró delante del rey cuando éste iba a atravesar el Jordán Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo al rey: No me impute iniquidad mi señor, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día que mi señor el rey salió de Jerusalén, para guardarlos el rey en su corazón; |
Su hermano Absalón le preguntó: '¿Ha estado tu hermano Amnón contigo? Ahora cállate, hermana m a, es tu hermano, no te aflijas por esto'. Y Tamar, desolada, se quedó en casa de su hermano Absalón.
As que deseche mi se or el rey la idea de que han muerto todos los hijos del rey, porque sólo ha muerto Amnón'.
Iban con él mil hombres de Benjam n. Sibá, criado de la casa de Saúl, sus quince hijos y sus veinte criados, llegaron al Jordán antes que el rey
dichoso el hombre al que el Se or no culpa de maldad, que no tiene en su esp ritu fals a.
No nos tengas en cuenta los pecados antiguos, venga tu misericordia de prisa a nuestro encuentro, que estamos extenuados.
Si la ira de quien manda se alza contra ti, no abandones tu puesto, porque la calma evita muchos errores.
Yo soy, yo soy quien borra por mi amor tus transgresiones, y de tus pecados no me acuerdo.
No tendrá ya que ense arse uno a otro ni una persona a otra persona, diciendo: 'Conoced a Yahveh', porque todos ellos me conocerán, desde el más peque o al más grande - oráculo de Yahveh -, cuando perdone su culpa y no recuerde más su pecado'.
Aarón dijo a Moisés: '¡Se or m o, no pongas, por favor, sobre nosotros el pecado que neciamente hemos cometido!
diciendo: 'He pecado entregando sangre inocente'. Pero ellos contestaron: 'Y a nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!'.
como que Dios es quien en Cristo estaba reconciliando consigo el mundo, sin tomar en cuenta a los hombres sus faltas, y quien puso en nosotros el mensaje de la reconciliación.
¿Acaso es hoy la primera vez que he consultado a Dios por él? ¡Lejos de m todo eso! No impute el rey semejante cosa a su siervo ni a toda la casa de su padre, pues en todo este asunto tu siervo nada sabe, ni poco ni mucho'.
Que mi se or no preste atención a un hombre perverso como Nabal, porque él es lo que su nombre significa: se llama Nabal y es realmente un insensato. Pero yo, tu sierva, no vi a los jóvenes que tú, mi se or, enviaste.
Respondió Saúl: 'He pecado. Vuélvete, hijo m o, David, pues no te volveré a hacer mal, ya que mi vida ha sido hoy preciosa a tus ojos. He obrado como un insensato y me he enga ado por completo'.