Absalón hab a puesto a Amasá al frente del ejército en lugar de Joab. Amasá era hijo de un hombre llamado Yitrá, que lo tuvo de Abigail, hija de Najás, hermana de Servia, madre de Joab.
2 Samuel 19:14 - Biblia Castilian 2003 Y también diréis a Amasá: '¿No eres tú también hueso m o y carne m a? ¡Esto me haga Dios y esto me a ada, si no te hago para siempre jefe del ejército en lugar de Joab!''. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así inclinó el corazón de todos los varones de Judá, como el de un solo hombre, para que enviasen a decir al rey: Vuelve tú, y todos tus siervos. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Amasa convenció a todos los hombres de Judá, y ellos respondieron unánimemente. Y le mandaron a decir al rey: «Regrese a nosotros, y traiga de vuelta a todos los que lo acompañan». Biblia Católica (Latinoamericana) También dirán a Amasa: ¿No eres tú como mi carne y mis huesos? Maldígame Dios si no te nombro comandante en jefe en vez de Joab'. La Biblia Textual 3a Edicion Así inclinó el corazón de todos los hombres de Judá como un solo hombre. Entonces enviaron a decir al rey: Vuelve tú con todos tus siervos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y también diréis a Amasá: '¿No eres tú también hueso mío y carne mía? ¡Esto me haga Dios y esto me añada, si no te hago para siempre jefe del ejército en lugar de Joab!''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así inclinó el corazón de todos los varones de Judá, como el de un solo hombre, para que enviasen a decir al rey: Vuelve tú, y todos tus siervos. |
Absalón hab a puesto a Amasá al frente del ejército en lugar de Joab. Amasá era hijo de un hombre llamado Yitrá, que lo tuvo de Abigail, hija de Najás, hermana de Servia, madre de Joab.
Ordenó el rey a Amasá: 'Convócame para dentro de tres d as a los hombres de Judá y procura estar aqu también tú'.
Tú me libras de chusmas en mot n, y me pones al frente de naciones: pueblos ignotos me rinden pleites a.
As haga Dios con Abner y aun esto le a ada, si no hago en favor de David lo que Yahveh le juró:
Todas las tribus de Israel fueron a presentarse a David en Hebrón y le hablaron as: 'Aqu estamos. Hueso tuyo y carne tuya somos.
Uno era el corazón y una el alma de la muchedumbre de los que hab an cre do, y nadie consideraba propio nada de lo que pose a, sino que todo lo ten an en común.
Salieron entonces todos los israelitas y la comunidad se reunió como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba, y los de la tierra de Galaad, ante Yahveh en Mispá.