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2 Samuel 18:17 - Biblia Castilian 2003

Luego tomaron a Absalón, lo arrojaron en una gran fosa en el bosque y pusieron encima un gran montón de piedras. Mientras tanto, todos los de Israel huyeron, cada uno a su tienda.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Tomando después a Absalón, le echaron en un gran hoyo en el bosque, y levantaron sobre él un montón muy grande de piedras; y todo Israel huyó, cada uno a su tienda.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Arrojaron el cuerpo de Absalón dentro de un hoyo grande en el bosque y encima apilaron un montón de piedras. Y todo Israel huyó a sus hogares.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tomaron a Absalón y lo echaron en una gran fosa en medio del bosque, y amontonaron piedras encima. Los israelitas, por su parte, habían huido, yendo cada cual a su lugar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Luego, tomando a Absalón, lo echaron a un gran hoyo en el bosque y colocaron sobre él un gran montón de piedras. Y todo Israel huyó, cada uno a sus tiendas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego tomaron a Absalón, lo arrojaron en una gran fosa en el bosque y pusieron encima un gran montón de piedras. Mientras tanto, todos los de Israel huyeron, cada uno a su tienda.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Tomando después a Absalón, le echaron en un gran hoyo en el bosque, y levantaron sobre él un muy grande montón de piedras; y todo Israel huyó, cada uno a su tienda.

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Lòt tradiksyon



2 Samuel 18:17
15 Referans Kwoze  

Entretanto, el rey, cubierto el rostro, clamaba a grandes voces: '¡Hijo m o, Absalón! ¡Absalón, hijo m o, hijo m o!'.


Ahora, pues, levántate, sal y habla al corazón de tus súbditos; porque juro por Yahveh, que, si no sales, nadie quedará contigo esta noche, y esto será para ti mayor desgracia que todas las que te han sobrevenido desde tu mocedad hasta ahora'.


Entonces el rey se levantó y tomó asiento a la puerta. Avisaron a todo el ejército: 'El rey está sentado a la puerta'. Y todo el ejército se presentó ante el rey. Los de Israel hab an huido cada uno a su tienda.


Hallábase all un hombre perverso, llamado Seba, hijo de Bicr, benjaminita, que mandó tocar la trompeta y dijo: 'No tenemos parte con David, ni herencia con el hijo de Jesé. ¡Cada uno a su tienda, Israel!'.


Entró luego la mujer y habló con tanta convicción a todo el pueblo que, en efecto, cortaron la cabeza a Seba, hijo de Bicr, y se la arrojaron a Joab, quien mandó tocar enseguida la trompeta y se retiraron de la ciudad, cada uno hacia su tienda. Luego Joab se volvió a Jerusalén, junto al rey.


Judá fue derrotado por Israel, y cada cual huyó a su tienda.


Pasó entonces Jorán a Sa r con todos sus carros e irrumpiendo de noche atacó a los edomitas que le hab an cercado a él y a los jefes de los carros, pero el ejército huyó a sus tiendas.


La memoria del justo será bendecida, el nombre de los malvados se pudrirá.


y dirán a los ancianos de la ciudad: 'Este hijo nuestro es indócil y rebelde y no nos escucha, es un libertino y un borracho'.


Entonces todos los hombres de la ciudad lo lapidarán hasta que muera. As harás desaparecer la maldad de en medio de ti, y todo Israel, al enterarse, temerá.


Al ponerse el sol, mandó Josué que los bajaran de los árboles, que los arrojaran en la cueva donde se hab an escondido y que en la boca de la cueva colocaran grandes piedras, que están all hasta el d a de hoy.


Echaron luego sobre él un gran montón de piedras, que subsiste hasta hoy. As calmó Yahveh el furor de su cólera. Por eso aquel lugar se llama hasta hoy Valle de Acor.


Al rey de Ay lo colgó de un árbol hasta el atardecer; pero a la puesta del sol mandó Josué que descolgaran del árbol el cadáver. Luego lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y echaron sobre él un gran montón de piedras, que subsiste hasta el d a de hoy.


Trabaron batalla los filisteos, los israelitas fueron derrotados y emprendieron la huida, cada uno a su tienda. La derrota fue muy grande: cayeron de Israel treinta mil soldados de a pie.