Pero Yahveh le respondió: 'No será ése tu heredero; te heredará el salido de tus entra as'.
2 Samuel 16:11 - Biblia Castilian 2003 Y a adió David a Abisay y a todos sus servidores: 'Si mi hijo, que salió de mis entra as, atenta contra mi vida, ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que me siga maldiciendo, pues se lo manda Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida; ¿cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David les dijo a Abisai y a sus sirvientes: —Mi propio hijo quiere matarme, ¿acaso no tiene este pariente de Saúl todavía más motivos para hacerlo? Déjenlo en paz y permítanle que maldiga, porque el Señor le dijo que lo hiciera. Biblia Católica (Latinoamericana) David dijo entonces a Abisaí y a sus servidores: 'Si mi hijo, el que salió de mí, quiere atentar contra mi vida, con cuánta mayor razón ese hombre de Benjamín. Déjenlo que maldiga si Yavé se lo dijo. La Biblia Textual 3a Edicion Y David dijo a Abisai y a todos sus siervos: He aquí que mi mismo hijo, que salió de mis entrañas, va buscando mi vida ¿cuánto más ahora este benjamita? Dejadlo que siga maldiciendo, pues así se lo ha dicho YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadió David a Abisay y a todos sus servidores: 'Si mi hijo, que salió de mis entrañas, atenta contra mi vida, ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que me siga maldiciendo, pues se lo manda Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha a mi vida: ¿cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, que Jehová se lo ha dicho. |
Pero Yahveh le respondió: 'No será ése tu heredero; te heredará el salido de tus entra as'.
Pero ahora, no os aflijáis, ni os irritéis por haberme vendido aqu; pues para conservar vidas me envió Dios antes que a vosotros.
Hallábase all un hombre perverso, llamado Seba, hijo de Bicr, benjaminita, que mandó tocar la trompeta y dijo: 'No tenemos parte con David, ni herencia con el hijo de Jesé. ¡Cada uno a su tienda, Israel!'.
dijo el rey al profeta Natán: 'F jate que yo habito en un palacio de cedro, mientras el arca de Dios está bajo una tienda'.
Y un d a, mientras estaba postrado en el templo de Nisroc, su dios, sus hijos Adramélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron al pa s de Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón.
Y Yahveh envió un ángel que exterminó a todos los guerreros valientes, a los pr ncipes y a los jefes del campamento del rey de Asiria, que tuvo que volverse a su tierra con el rostro cubierto de vergüenza. Y all, al entrar en el templo de su dios, sus propios hijos lo mataron a filo de espada.
¡Que maldigan, con tal que tú bendigas! Surgen ellos para ir a la vergüenza, y tu siervo tendrá su regocijo.
'En cuanto al profeta, si se deja seducir y dice una palabra, yo, Yahveh, habré seducido a ese profeta; extenderé mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel.
Les di, además, leyes que no eran buenas y normas según las cuales no podr an vivir.
El hermano entregará a la muerte al hermano y el padre al hijo, y los hijos se levantarán contra sus padres y les darán muerte.
Ahora, pues, que mi se or, el rey, se digne escuchar las palabras de su siervo. Si es Yahveh quien te excita contra m, que acepte el olor de una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean ellos ante Yahveh, porque me expulsan hoy para que no tenga parte en la heredad de Yahveh, como si me dijeran: 'Vete a servir a dioses extranjeros'.