Jamor y su hijo Siquén fueron a la puerta de la ciudad y hablaron a los hombres de la ciudad, diciéndoles:
2 Samuel 15:2 - Biblia Castilian 2003 Absalón madrugaba y se pon a junto al camino de acceso a la puerta. Conversaba con cuantos acud an a jucio ante el rey para pleitear y les dec a: '¿De qué ciudad eres tú?'. Éste respond a: 'De tal tribu de Israel es tu servidor'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada mañana se levantaba temprano e iba a la puerta de la ciudad. Cuando la gente llevaba un caso al rey para que lo juzgara, Absalón le preguntaba de qué parte de Israel era, y la persona le mencionaba a qué tribu pertenecía. Biblia Católica (Latinoamericana) Muy temprano iba Absalón a pararse al lado del camino que lleva a la puerta de la ciudad. Cada vez que un hombre tenía un pleito y debía presentarse en casa del rey para el juicio, Absalón lo llamaba y le preguntaba: '¿De qué ciudad eres tú?' Si el otro respondía: 'Tu servidor es de tal tribu de Israel', La Biblia Textual 3a Edicion Y Absalón se levantaba temprano y se situaba a un lado del camino junto a la puerta,° y a cualquiera que tenía un pleito y acudía ante el rey para juicio, Absalón lo llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él decía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Absalón madrugaba y se ponía junto al camino de acceso a la puerta. Conversaba con cuantos acudían a jucio ante el rey para pleitear y les decía: '¿De qué ciudad eres tú?'. Éste respondía: 'De tal tribu de Israel es tu servidor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino de la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba a sí, y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. |
Jamor y su hijo Siquén fueron a la puerta de la ciudad y hablaron a los hombres de la ciudad, diciéndoles:
Ahora, pues, levántate, sal y habla al corazón de tus súbditos; porque juro por Yahveh, que, si no sales, nadie quedará contigo esta noche, y esto será para ti mayor desgracia que todas las que te han sobrevenido desde tu mocedad hasta ahora'.
Ellos le contestaron: 'Si hoy te muestras benévolo con este pueblo, los sirves y les haces caso y les respondes con buenas palabras, ellos serán para siempre servidores tuyos'.
En la oscuridad se levanta el asesino para matar al pobre e indefenso. De noche avanza el asaltante, (16a) en las tinieblas escala los hogares (18a) y huye rápido antes que amanezca.
Viendo el suegro de Moisés todo lo que éste hac a por el pueblo, le dijo: '¿Cómo haces eso por el pueblo? ¿Por qué te pones a juzgar tú solo, mientras que el pueblo se agolpa en torno tuyo desde la ma ana hasta la tarde?'.
Cuando tienen algún litigio, vienen a m, y yo juzgo entre uno y otro, dándoles a conocer los decretos de Dios y sus leyes'.
Resolv an los asuntos del pueblo en todo momento. Llevaban a Moisés los asuntos más arduos y solucionaban por s mismos los de menor importancia.
Porque ellos no duermen si no hacen mal, no concilian el sue o si no hacen tropezar;
'Surgirá a continuación un hombre despreciable, carente de t tulos reales. Vendrá solapadamente y se apoderará del reino con intrigas.
Llegada la ma ana, todos los pont fices y los ancianos del pueblo, en consejo contra Jesús, tomaron el acuerdo de hacerle morir;
Si has de juzgar casos que te sean demasiado dif ciles: casos de homicidio, de colisión de derechos, de heridas, de asuntos controvertidos en tus ciudades, te levantarás, subirás al lugar que haya escogido Yahveh, tu Dios,
Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó all, precisamente cuando pasaba el que ten a derecho de rescate, del que hab a hablado Booz, y le dijo: 'Oye, fulano, acércate y siéntate aqu '. Se acercó y se sentó.