Derrotó también a los moabitas y, haciéndolos tenderse en el suelo, los midió a cordel; condenó a muerte a dos cordeles y al tercer cordel los dejó con vida. As, los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaban tributo.
2 Samuel 12:31 - Biblia Castilian 2003 A los habitantes de la ciudad los deportó y les obligó a manejar la sierra, las hachas y los picos de hierro, y a trabajar en los hornos de ladrillos. Lo mismo hizo con todas las ciudades de los amonitas. Luego regresó con todo el ejército a Jerusalén. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sacó además a la gente que estaba en ella, y los puso a trabajar con sierras, con trillos de hierro y hachas de hierro, y además los hizo trabajar en los hornos de ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los hijos de Amón. Y volvió David con todo el pueblo a Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente También hizo esclavos a los habitantes de Rabá y los forzó a trabajar con sierras, picos y hachas de hierro, y a trabajar en los hornos de ladrillos. Así trató a la gente de todas las ciudades amonitas. Luego David regresó a Jerusalén con todo el ejército. Biblia Católica (Latinoamericana) Después desterró a todos los habitantes de la ciudad, los condenó a trabajos forzados con el serrucho, la picota o el hacha y los empleó en la fabricación de ladrillos. Así actuó David con todas las ciudades de los amonitas, y después regresó a Jerusalén con todo su ejército. La Biblia Textual 3a Edicion También sacó a la gente que había en ella y la obligó a trabajar con sierras, picos de hierro y hachas de hierro, y los hizo ir a los hornos de cocer ladrillos. Así hizo a todas las ciudades de los amonitas. Y David regresó con todo el pueblo a Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A los habitantes de la ciudad los deportó y les obligó a manejar la sierra, las hachas y los picos de hierro, y a trabajar en los hornos de ladrillos. Lo mismo hizo con todas las ciudades de los amonitas. Luego regresó con todo el ejército a Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sacó además el pueblo que estaba en ella, y lo puso debajo de sierras, y de trillos de hierro, y de hachas de hierro; y los hizo pasar por hornos de ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los hijos de Amón. Se volvió luego David con todo el pueblo a Jerusalén. |
Derrotó también a los moabitas y, haciéndolos tenderse en el suelo, los midió a cordel; condenó a muerte a dos cordeles y al tercer cordel los dejó con vida. As, los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaban tributo.
David tomó luego la corona de Milcón de encima de su cabeza, y se vio que pesaba un talento de oro. Hab a en ella una piedra preciosa que David colocó sobre su cabeza. Se llevó además de la ciudad un inmenso bot n.
También sacó la población que hab a en ella y la puso a trabajar con sierras, picos de hierro y hachas. Lo mismo hizo David con todas las ciudades de los amonitas. Luego regresó con todo el ejército a Jerusalén.
'Toma en tu mano unas piedras grandes y escóndelas en el cemento del pavimento que hay a la entrada de la casa del Faraón en Tafnis en presencia de algunos jud os
As dice Yahveh: por tres cr menes de los hijos de Amón y por cuatro, no lo revocaré: porque abrieron en canal a las mujeres encintas de Galaad, para ensanchar su propio territorio.
Pondré fuego a las murallas de Rabá, que devorará sus palacios, entre la alarma de un d a de batalla, entre el torbellino de un d a de tormenta.
As dice Yahveh: por tres cr menes de Damasco y por cuatro, no lo revocaré: porque aplastaron a Galaad con trillos de hierro.
Fueron apedreados, puestos a prueba, aserrados; murieron al filo de la espada; fueron de acá para allá cubiertos de pieles de oveja y de cabra, pasando necesidad, sufriendo tribulación, maltratados.