Dijéronle sus servidores: '¿Qué sentido tiene lo que haces? Cuando aún viv a el ni o, ayunabas por él y llorabas; y ahora que está muerto te levantas y comes'.
2 Samuel 12:22 - Biblia Castilian 2003 Él respondió: 'Cuando aún viv a el ni o, ayunaba y lloraba, porque me dec a: quién sabe si Yahveh se compadecerá de m y me lo dejará con vida. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? Biblia Nueva Traducción Viviente —Ayuné y lloré —respondió David— mientras el niño vivía porque me dije: “Tal vez el Señor sea compasivo conmigo y permita que el niño viva”. Biblia Católica (Latinoamericana) Respondió: 'Mientras el niño estaba aún con vida, ayunaba y lloraba, pues me decía: ¿Quién sabe? A lo mejor Yavé tiene piedad de mí y sana al niño. La Biblia Textual 3a Edicion Y él dijo: Mientras el niño estaba vivo, yo ayunaba y lloraba porque decía: ¿Quién sabe si YHVH se compadecerá de mí y el niño vivirá? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él respondió: 'Cuando aún vivía el niño, ayunaba y lloraba, porque me decía: quién sabe si Yahveh se compadecerá de mí y me lo dejará con vida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Jehová tendrá compasión de mí, para que viva el niño? |
Dijéronle sus servidores: '¿Qué sentido tiene lo que haces? Cuando aún viv a el ni o, ayunabas por él y llorabas; y ahora que está muerto te levantas y comes'.
'¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequ as rompió en un gran llanto.
'Vuelve y di a Ezequ as: as habla Yahveh, Dios de David, tu antepasado: he o do tu oración y he visto tus lágrimas. Voy, pues, a curarte, de suerte que dentro de tres d as podrás subir al templo de Yahveh. A adiré a tus d as quince a os más
Promulgad un ayuno, convocad una asamblea reunid a los ancianos, a todos los habitantes del pa s, en la casa de Yahveh, vuestro Dios, y clamad a Yahveh.
¡Quién sabe si cambiará y perdonará y dejará tras de s bendición! ¡Oblación y libación a Yahveh, vuestro Dios!
Odiad el mal y amad el bien, restableced la justicia en el tribunal. Quizá se compadezca Yahveh, el Dios Sebaot, del resto de José.
El patrón de la nave se le acercó y le dijo: '¿Cómo es que estás ah durmiendo? ¡Levántate e invoca a tu Dios! A lo mejor ese Dios se compadece de nosotros y no perecemos'.