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2 Reyes 7:5 - Biblia Castilian 2003

A eso del anochecer se dispusieron a entrar en el campamento de los arameos y cuando llegaron al extremo del campamento vieron que no hab a all nadie.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Se levantaron, pues, al anochecer, para ir al campamento de los sirios; y llegando a la entrada del campamento de los sirios, no había allí nadie.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que, al ponerse el sol, salieron hacia el campamento de los arameos; pero cuando se aproximaron al límite del campamento, ¡no había nadie!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Poco después de la puesta del sol se dirigieron al campamento de los arameos, pero cuando llegaron a la entrada del mismo, vieron que no había nadie.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y se levantaron al alba para ir al campamento de los sirios, y cuando llegaron a la parte exterior del campamento de los sirios, he aquí, no había nadie.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

A eso del anochecer se dispusieron a entrar en el campamento de los arameos y cuando llegaron al extremo del campamento vieron que no había allí nadie.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Se levantaron, pues, al principio de la noche, para ir al campamento de los sirios; y cuando llegaron a la entrada del campamento de los sirios, no había allí hombre.

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Lòt tradiksyon



2 Reyes 7:5
10 Referans Kwoze  

Si nos decidimos a entrar en la ciudad, nos moriremos all, por el hambre que hay en ella; pero si nos quedamos aqu, moriremos también. Vamos a pasarnos ahora mismo al campamento de los arameos. Si nos dejan con vida, viviremos, y si nos matan, moriremos'.


El Se or hab a hecho que en el campamento de los arameos se oyera un gran estruendo de carros, de caballos y de poderoso ejército, y se dijeron unos a otros: 'El rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y de los egipcios y vienen a atacarnos'.


El pr ncipe que está entre ellos llevará su equipaje a la espalda en la oscuridad y saldrá por el muro en el cual habrán abierto un boquete para sacarlo por él; se cubrirá el rostro, para no ver con sus propios ojos el pa s.


Pero nadie podrá consagrar a Yahveh el primogénito del ganado, sea buey o carnero, porque ya pertenece a Yahveh en calidad de primogénito.


Si el que ha hecho el voto es demasiado pobre para pagar esas cantidades, será presentado al sacerdote, el cual estimará el valor en proporción a los recursos del que hizo el voto.


Yahveh hará que los enemigos que se alcen contra ti sean abatidos en tu presencia; por un camino saldrán contra ti y por siete huirán delante de ti.


Allá fuera, la espada los privará de hijos, y allá dentro reinará el espanto tanto en el joven como en la doncella, en el ni o de pecho igual que en el anciano.


¿Cómo un solo hombre puede perseguir a un millar, y dos poner en fuga a diez millares, si no es porque su Roca se los ha vendido, porque Yahveh se los ha entregado?


David los batió desde el alba hasta el atardecer de aquel d a. Ninguno de ellos se salvó, a excepción de cuatrocientos jóvenes, que montaron en camellos y huyeron.