Luego dijo: '¡Sácalo!'. Alargó el otro la mano y lo sacó.
Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano, y lo tomó.
—Agárrala —le dijo Eliseo. Y el hombre extendió la mano y la tomó.
Añadió: 'Tómalo ahora'. El otro extendió su mano y pescó el hierro.
Y dijo: Tómalo. Y él extendió su mano y lo tomó.
Llamó entonces a Guejaz y le dijo: 'Llama a la sunamita'. La llamó y ella se presentó a él. Él le dijo: 'Toma a tu hijo'.
Fue ella a contárselo al varón de Dios y éste le dijo: 'Anda, vende el aceite y paga a tu acreedor y de lo que te quede viviréis tú y tus hijos'.
Preguntó el varón de Dios: '¿Dónde cayó?'. Y le mostraron el lugar. Entonces él cortó una rama, la echó all y el hierro del hacha salió a flote.
El rey de Aram hac a la guerra a Israel. Celebró un consejo con sus cortesanos y les dijo: 'En tal y tal sitio instalaré mi campamento'.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Alarga la mano y agárrala por la cola'. Extendió él la mano, la agarró, y volvió a convertirse en cayado en su mano.
El difunto se incorporó y comenzó a hablar; y Jesús se lo entregó a su madre.
Él le dio la mano y la levantó; llamó luego a los fieles y a las viudas y se la presentó vuelta a la vida.