Enfermó Eliseo de la enfermedad de que hab a de morir. Bajó a verlo Joás, rey de Israel, quien se puso a llorar en su presencia, diciendo: '¡Padre m o, padre m o, carros y caballer a de Israel!'.
2 Reyes 6:21 - Biblia Castilian 2003 Al verlos, dijo el rey de Israel a Eliseo: '¿Los mato, padre m o?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el rey de Israel los vio, gritó a Eliseo: —¿Los mato, padre mío, los mato? Biblia Católica (Latinoamericana) Al verlos, el rey de Israel dijo a Eliseo: '¿Padre mío, debo matarlos?' La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando el rey de Israel los vio, dijo a Eliseo: Padre mío, ¿debo herirlos? ¿Debo herirlos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al verlos, dijo el rey de Israel a Eliseo: '¿Los mato, padre mío?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los vio el rey de Israel, dijo a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío? ¿Los mataré? |
Enfermó Eliseo de la enfermedad de que hab a de morir. Bajó a verlo Joás, rey de Israel, quien se puso a llorar en su presencia, diciendo: '¡Padre m o, padre m o, carros y caballer a de Israel!'.
Eliseo lo ve a y gritaba: '¡Padre m o, padre m o, carros y caballer a de Israel!' Y ya no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos partes.
Acercáronse a él sus servidores y le dijeron: 'Padre m o, si el profeta te hubiera mandado algo dif cil ¿no lo habr as hecho? ¡Cuanto más si te ha dicho: lávate y quedarás limpio!'.
Fue, pues, Jazael a su encuentro, llevando consigo, como regalo, todo lo mejor de Damasco, cargado en cuarenta camellos. Llegó y se presentó ante él, diciendo: 'Tu hijo, Ben Hadad, rey de Aram, me env a a ti para preguntarte: '¿Lograré sobrevivir a esta enfermedad?''.
Viendo los que estaban con Jesús lo que estaba a punto de suceder, le preguntaron: 'Se or, ¿echamos mano a la espada?'.
Tú me has mostrado hoy que eres benévolo conmigo, ya que Yahveh me ha entregado en tus manos, pero tú no me has matado.
Llegó a unos apriscos de ovejas que hab a junto al camino. Hab a all una cueva en la que entró Saúl para satisfacer una necesidad. David y los suyos estaban sentados en el fondo de la cueva.
Dijo entonces Abisay a David: 'Dios ha entregado hoy a tu enemigo en tus manos. Ahora pues, déjame clavarlo con su lanza en el suelo de un solo golpe; no tendré que repetirlo'.