El profeta respondió: 'También yo soy profeta como tú, y un ángel me ha dicho por orden de Yahveh: 'Hazlo volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua''. Con estas palabras le enga ó.
2 Reyes 5:22 - Biblia Castilian 2003 Él respondió: 'Todo bien. Pero mi se or me ha enviado a decirte: 'Acaban de llegar a m dos jóvenes de la monta a de Efra n, de los hijos de los profetas. Por favor, dame para ellos un talento de plata y dos mudas de vestidos''. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a decirte: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y dos vestidos nuevos. Biblia Nueva Traducción Viviente —Sí —contestó Giezi—, pero mi amo me mandó a decirle que acaban de llegar dos jóvenes profetas de la zona montañosa de Efraín; y él quisiera treinta y cuatro kilos de plata y dos mudas de ropa para ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Guejazí le respondió: 'No, ninguno, pero mi patrón me encargó que te dijera: Hace un momento dos jóvenes de la montaña de Efraín, de los hermanos profetas, acaban de llegar a mi casa. ¿Podrías darme para ellos un talento de plata y dos trajes para cambiarse?' La Biblia Textual 3a Edicion Y él dijo: Todo bien. Mi señor me ha enviado diciendo: He aquí que en este mismo momento han venido a mí desde la serranía de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas: Dales, te ruego, un talento de plata y dos mudas de vestidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él respondió: 'Todo bien. Pero mi señor me ha enviado a decirte: 'Acaban de llegar a mí dos jóvenes de la montaña de Efraín, de los hijos de los profetas. Por favor, dame para ellos un talento de plata y dos mudas de vestidos''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él dijo: Todo está Bien. Mi señor me envía a decir: He aquí, vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas, te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropa. |
El profeta respondió: 'También yo soy profeta como tú, y un ángel me ha dicho por orden de Yahveh: 'Hazlo volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua''. Con estas palabras le enga ó.
Uno de los hijos de los profetas dijo a su compa ero por orden de Yahveh: '¡Hiéreme, por favor!'. Pero él se negó a herirle.
Cuando pasaba el rey, le gritó: 'Tu siervo se dirig a al centro del combate, cuando un hombre que hab a abandonado las filas tra a hacia m a otro hombre y me dec a: 'Ten cuidado de este hombre: si llegara a faltar, tu vida responderá por la suya, o pagarás un talento de plata'.
Viéronlo los hijos de los profetas de Jericó, que estaban a alguna distancia, y dijeron: 'El esp ritu de El as está sobre Eliseo'. Fueron a su encuentro y se postraron en tierra ante él.
Los hijos de los profetas que hab a en Betel salieron al encuentro de Eliseo y le dijeron: '¿No sabes tú que Yahveh quiere arrebatar hoy a tu se or por encima de tu cabeza?'. Él respondió: 'S, también yo lo sé. Pero callad'.
Los hijos de los profetas residentes en Jericó se acercaron a Eliseo y le dijeron: '¿No sabes tú que Yahveh quiere arrebatar hoy a tu se or por encima de tu cabeza?'. Respondió él: 'S; también yo lo sé. Pero callad'.
Les segu an cincuenta hombres de entre los hijos de los profetas, que se pararon a cierta distancia frente a ellos, cuando ellos dos se detuvieron junto al Jordán.
Corre a su encuentro y pregúntale: '¿Estás bien? ¿Están bien tu marido y tu ni o?''. Respondió ella: 'S; están bien'.
Guejaz echó a correr en pos de Naamán, y al ver Naamán que corr a en pos de él, saltó del carro para ir a su encuentro y le preguntó: '¿Va todo bien?'.
Después fue a presentarse a su se or y Eliseo le dijo: '¿De dónde vienes, Guejaz ?'. Respondió él: 'Tu siervo no ha ido a ninguna parte'.
El rey de Aram le contestó: 'Vete, pues, y yo enviaré una carta al rey de Israel'. Se puso en camino, llevando consigo diez talentos de plata, seis mil siclos de oro y diez vestidos.
Porque están manchadas de sangre vuestras manos, y vuestros dedos de iniquidad, vuestros labios dicen mentira, vuestra lengua profiere maldad.
Guardaos bien unos de otros, y en ningún hermano confiéis; pues todo hermano pone zancadillas y todo amigo anda con calumnias.
convertir. ¡Opresión sobre opresión, enga o sobre enga o! Rehúsan conocer a Yahveh.
Vosotros procedéis del diablo, que es vuestro padre, y son los deseos de vuestro padre los que queréis poner en práctica. Él fue homicida desde el principio; y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando profiere la mentira, está diciendo lo que le es propio, porque es mentiroso y padre de la mentira.
También murió Eleazar, hijo de Aarón, y lo sepultaron en una colina que él hab a dado en propiedad a su hijo Pinjás, en la monta a de Efra n.
Pero los cobardes, los incrédulos, los culpables de abominación, los homicidas, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros, compartirán el lago que arde con fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte'.
Entonces Sansón les dijo: 'Os voy a proponer un acertijo. Si dentro de los siete d as del banquete lo adivináis y acertáis, os daré treinta túnicas y treinta vestidos;