Ahora, pues, devuelve la mujer de este hombre, pues él es un profeta, y orará por ti, y vivirás. Si no la devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos'.
2 Reyes 5:11 - Biblia Castilian 2003 Irritóse Naamán y se fue diciendo: 'Yo pensaba: seguramente saldrá, se detendrá, invocará el nombre de Yahveh, su Dios, frotará con su mano la parte enferma y curará a este leproso. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. Biblia Nueva Traducción Viviente Naamán se enojó mucho y se fue muy ofendido. «¡Yo creí que el profeta iba a salir a recibirme! —dijo—. Esperaba que él moviera su mano sobre la lepra e invocara el nombre del Señor su Dios ¡y me sanara! Biblia Católica (Latinoamericana) Naamán se enojó y se fue diciendo: 'Yo pensaba que saldría a verme en persona, que invocaría el nombre de Yavé su Dios, que pasaría su mano por la parte enferma y que me libraría de la lepra. ¿No son los ríos de Damasco, el Abna y el Parpar, mejores que todos los de Israel? ¡Me habría bastado con lavarme allí para sanarme!'
Muy enojado dio media vuelta para irse. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Naamán se retiró airado, diciendo: He aquí yo pensaba: Seguramente saldrá a mi encuentro, se detendrá, e invocará el nombre de YHVH su Dios, y agitará su mano frente el lugar,° y curará la lepra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Irritóse Naamán y se fue diciendo: 'Yo pensaba: seguramente saldrá, se detendrá, invocará el nombre de Yahveh, su Dios, frotará con su mano la parte enferma y curará a este leproso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano, y tocará el lugar, y sanará la lepra. |
Ahora, pues, devuelve la mujer de este hombre, pues él es un profeta, y orará por ti, y vivirás. Si no la devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos'.
Ella se fue de su lado y cerró la puerta tras de s y de sus hijos; éstos le acercaban las vasijas y ella iba vertiendo el aceite.
Eliseo le envió un mensajero a decirle: 'Ve y lávate siete veces en el Jordán; volverá a ti tu carne y quedarás limpio'.
¿Acaso los r os de Damasco, el Abaná y el Farfar, no son mejores que todas las aguas de Israel? ¿No podr a yo lavarme en ellos y quedar limpio?'. Y dando media vuelta, se fue enojado.
La rebeld a de los simples es su muerte y la indolencia de los necios su perdición.
Ella replicó: 'Es verdad, Se or; pero también los perrillos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos'.
Pero cuando el joven oyó [estas] palabras se fue, lleno de tristeza, pues pose a muchos bienes.
Le contestó el centurión: 'Se or, yo no soy digno de que entres bajo mi techo; bastará con que lo digas y mi criado se curará.
Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado'.
De verdad os lo aseguro: el que reciba al que yo env e, a m me recibe; y el que a m me recibe, recibe al que me ha enviado'.
Entonces le dijo Jesús: 'Como no veáis se ales y prodigios, nunca jamás creeréis'.
Cuidad de no eludir al que os habla, pues si aquellos que elud an al que daba órdenes sobre la tierra no escaparon al castigo, menos escaparemos nosotros si volvemos la espalda al que da órdenes desde el cielo.