Dios le dijo: 'Toma a tu hijo, a tu unigénito, al que tanto amas, a Isaac, y vete a la tierra de Moria. Ofrécelo all en holocausto sobre uno de los montes que yo te indicaré'.
2 Reyes 4:20 - Biblia Castilian 2003 Lo tomó y lo llevó a su madre. El ni o estuvo sobre las rodillas de su madre hasta el mediod a, en que murió. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y habiéndole él tomado y traído a su madre, estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el sirviente lo llevó a su casa, y la madre lo sostuvo en su regazo; pero cerca del mediodía, el niño murió. Biblia Católica (Latinoamericana) El sirviente lo llevó y se lo entregó a su madre; el niño permaneció sentado en sus rodillas, y al mediodía falleció. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando lo hubo llevado a su madre, se sentó en sus rodillas hasta el mediodía, y luego murió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo tomó y lo llevó a su madre. El niño estuvo sobre las rodillas de su madre hasta el mediodía, en que murió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habiéndole él tomado, y traído a su madre, estuvo sentado sobre sus rodillas hasta el mediodía, y murió. |
Dios le dijo: 'Toma a tu hijo, a tu unigénito, al que tanto amas, a Isaac, y vete a la tierra de Moria. Ofrécelo all en holocausto sobre uno de los montes que yo te indicaré'.
Israel amaba a José más que a todos los demás hijos, porque lo hab a tenido en la vejez. Le hab a hecho una túnica larga y con mangas.
Tuvo José un sue o y lo refirió a sus hermanos, con lo que le odiaron todav a más.
Después de esto, acaeció que el hijo del ama de la casa cayó enfermo, y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento de vida.
empezó a gritar a su padre: '¡Ay, mi cabeza, mi cabeza!'. Mandó el padre a un criado: 'Llévaselo a su madre'.
Subió entonces ella y lo acostó en el lecho del varón de Dios; luego cerró la puerta y salió.
¿Olvida una mujer a su ni o, una madre al hijo de sus entra as? Pues aunque ellas lo olvidaran, yo no me olvidar a de ti.
Como uno a quien su madre consuela, as os consolaré yo: en Jerusalén seréis consolados'.
y a ti una espada te atravesará el alma -, para que queden patentes los pensamientos de muchos corazones'.
Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, se encontró con que llevaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; la acompa aba un grupo numeroso de gente de la ciudad.
Enviaron, pues, las hermanas a decir a Jesús: 'Se or, mira que aquel a quien amas está enfermo'.