2 Reyes 3:4 - Biblia Castilian 2003 Mesá, rey de Moab, se dedicaba a la cr a de ganado y pagaba al rey de Israel un tributo de cien mil corderos y cien mil carneros con su lana. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones. Biblia Nueva Traducción Viviente Mesa, rey de Moab, se dedicaba a la cría de ovejas. Acostumbraba pagar al rey de Israel un tributo anual de cien mil corderos y la lana de cien mil carneros; Biblia Católica (Latinoamericana) Mesa, rey de Moab, tenía rebaños. Le pagaba al rey de Israel un tributo de cien mil corderos y cien mil carneros, y además la lana. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Mesa, rey de Moab, era criador de ovejas y tributaba al rey de Israel la lana de cien mil corderos, y cien mil carneros lanudos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mesá, rey de Moab, se dedicaba a la cría de ganado y pagaba al rey de Israel un tributo de cien mil corderos y cien mil carneros con su lana. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos, cien mil carneros, más la lana. |
Derrotó también a los moabitas y, haciéndolos tenderse en el suelo, los midió a cordel; condenó a muerte a dos cordeles y al tercer cordel los dejó con vida. As, los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaban tributo.
Estableció luego gobernadores en la región aramea de Damasco, y as los arameos quedaron sometidos a David y le pagaban tributo. As Yahveh conced a la victoria a David por dondequiera que éste iba.
Derrotó también a los moabitas, que quedaron sometidos a David y le pagaban tributo.
Construyó asimismo torres en el desierto y excavó muchas cisternas, pues ten a mucho ganado en la Tierra Baja y en la meseta, y labradores y vi adores en los montes y en las tierras fértiles, porque le gustaba la agricultura.
Su hacienda se compon a de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas. Contaba, además, con una numerosa servidumbre. Era el más rico entre todos los hijos de Oriente.
Yahveh bendijo la nueva vida de Job más aún que la primera. Job llegó a poseer catorce mil ovejas y seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.
El Se or en el santuario ha prometido: 'Yo cantaré victoria, dividiré Siquén, distribuiré el valle de Sucot.