Salió entonces el rey de Israel y batió a la caballer a y a los carros. Con ello infligió a Aram una gran derrota.
2 Reyes 3:24 - Biblia Castilian 2003 Pero, cuando llegaron al campamento de Israel, surgieron los israelitas y derrotaron a los moabitas, que se dieron a la fuga delante de ellos. Y penetraron en Moab haciendo estragos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, cuando los moabitas llegaron al campamento de los israelitas, el ejército de Israel se levantó y los atacó hasta que se dieron la vuelta y huyeron. Las tropas de Israel los persiguieron hasta dentro de la tierra de Moab, destruyendo todo lo que encontraban a su paso. Biblia Católica (Latinoamericana) Se abalanzaron sobre el campamento de Israel, pero los israelitas se levantaron y contraatacaron a Moab, el que salió huyendo ante ellos; penetraron en el territorio de Moab y lo devastaron. La Biblia Textual 3a Edicion Pero cuando llegaron al campo de Israel, se levantaron los israelitas y vencieron a los moabitas, quienes huyeron ante ellos. Y asolaron la tierra de Moab con furia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero, cuando llegaron al campamento de Israel, surgieron los israelitas y derrotaron a los moabitas, que se dieron a la fuga delante de ellos. Y penetraron en Moab haciendo estragos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas e hirieron a los de Moab, los cuales huyeron delante de ellos; pero ellos los persiguieron aun hasta su país, matando a los moabitas. |
Salió entonces el rey de Israel y batió a la caballer a y a los carros. Con ello infligió a Aram una gran derrota.
y exclamaron: '¡Eso es sangre! los reyes han desenvainado la espada y se han matado unos a otros. Ahora, pues, Moab, ¡al saqueo!'.
Arrasaron las ciudades, sembraron de piedras, arrojando cada uno la suya, todos los campos fértiles, cegaron todos los manantiales y talaron todos los árboles frutales. En Quir Jaréset sólo quedaron las piedras, pues los honderos la cercaron y la abatieron.