Contestó el rey de Israel: decidle: 'No hay que cantar victoria cuando se empu an las armas, sino cuando se vuelven a la vaina'.
2 Reyes 3:21 - Biblia Castilian 2003 Todos los moabitas, al o r que los reyes hab an subido para combatirlos, convocaron a todos, desde los que ya eran capaces de ce ir armas en adelante, y se apostaron en la frontera. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, cuando los moabitas se enteraron de que los tres ejércitos marchaban contra ellos, movilizaron a todos los hombres que tenían edad suficiente para ceñirse una espada, y tomaron posiciones a lo largo de la frontera. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos los moabitas sabían que los reyes avanzaban para atacarlos; se reclutó pues a todos los hombres capaces de portar armas y se los apostó en la frontera. La Biblia Textual 3a Edicion Y todo Moab escuchó que los reyes subían a luchar contra ellos, y fueron llamados todos los que ceñían cinto° en adelante, y se emplazaron en la frontera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos los moabitas, al oír que los reyes habían subido para combatirlos, convocaron a todos, desde los que ya eran capaces de ceñir armas en adelante, y se apostaron en la frontera. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todos los de Moab, como oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron todos desde los que apenas podían ceñirse la armadura en delante, y se pusieron en la frontera. |
Contestó el rey de Israel: decidle: 'No hay que cantar victoria cuando se empu an las armas, sino cuando se vuelven a la vaina'.
Y por la ma ana, al tiempo de presentar la ofrenda, empezaron a bajar las aguas por la parte de Edom y la tierra se inundó de agua.
Al levantarse de madrugada y ver cómo el sol brillaba sobre las aguas, éstas les parecieron a los moabitas, desde lejos, rojas como la sangre,
Poneos en pie, ce ida la cintura con la verdad y colocada la coraza de la justicia;