Después de haberse asesorado el rey, mandó fabricar dos becerros de oro, y dijo al pueblo: '¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aqu tienes, Israel, a tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto'.
2 Reyes 23:15 - Biblia Castilian 2003 Además, demolió el altar de Betel y el lugar alto que hab a hecho Jeroboán, hijo de Nebat, el que hizo pecar a Israel; destrozó, pues, a la vez el altar y el lugar alto. Quemó el lugar, lo redujo a cenizas y quemó la aserá. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Igualmente el altar que estaba en Bet-el, y el lugar alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; aquel altar y el lugar alto destruyó, y lo quemó, y lo hizo polvo, y puso fuego a la imagen de Asera. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey también derribó el altar que estaba en Betel, el santuario pagano que Jeroboam, hijo de Nabat, había levantado cuando hizo pecar a Israel. Quemó el santuario y lo molió hasta convertirlo en cenizas, y quemó el poste dedicado a la diosa Asera. Biblia Católica (Latinoamericana) Demolió el altar que había en Betel, el Alto Lugar construido por Jeroboam, hijo de Nabat, quien había arrastrado a Israel en su pecado. Demolió ese Alto Lugar, partió las piedras y las redujo a polvo, después de lo cual quemó el poste sagrado. La Biblia Textual 3a Edicion Además, hizo trizas el altar que estaba en Bet-’El, y el lugar alto que había hecho Jeroboam ben Nabat (mediante el cual había hecho pecar a Israel). Tanto ese altar como el lugar alto los hizo trizas, y quemó el lugar alto, y lo redujo a ceniza, y quemó la Asera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Además, demolió el altar de Betel y el lugar alto que había hecho Jeroboán, hijo de Nebat, el que hizo pecar a Israel; destrozó, pues, a la vez el altar y el lugar alto. Quemó el lugar, lo redujo a cenizas y quemó la aserá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Igualmente el altar que estaba en Betel, y el lugar alto que había hecho Jeroboam, hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel, aquel altar y el lugar alto destruyó; y quemó el lugar alto, y lo hizo polvo y quemó la imagen de Asera. |
Después de haberse asesorado el rey, mandó fabricar dos becerros de oro, y dijo al pueblo: '¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aqu tienes, Israel, a tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto'.
Un varón de Dios llegó de Judá a Betel, por mandato de Yahveh, cuando Jeroboán estaba de pie junto al altar para quemar incienso,
y empezó a gritar contra el altar, por mandato de Yahveh, diciendo: '¡Altar, altar! As habla Yahveh: nacerá en la casa de David un hijo que se llamará Jos as. Éste sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos, a los que queman incienso sobre ti. Sobre ti quemarán huesos humanos'.
Entregará, pues, a Israel, a causa de los pecados que cometió Jeroboán y de los que hizo cometer a Israel''.
a causa de los pecados cometidos por Jeroboán y de los que hizo cometer a todo Israel, provocando la ira de Yahveh, Dios de Israel.
Haré con tu casa lo que hice con la de Jeroboán, hijo de Nebat, y con la de Basá, hijo de Aj as, por haber provocado tú mi ira y haber hecho pecar a Israel.
Pero Jehú no procuró andar conforme a la ley de Yahveh, Dios de Israel, con todo su corazón ni se apartó de los pecados con que Jeroboán hizo pecar a Israel.
El rey dio orden al sumo sacerdote Jilqu as, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardianes de la puerta de que sacaran del santuario de Yahveh todos los enseres fabricados para el culto de Baal, de la aserá y de todo el ejército del cielo. Los quemó fuera de Jerusalén, en los campos del Cedrón, y llevó las cenizas a Betel.
Hizo sacar la aserá del templo de Yahveh a las afueras de Jerusalén, al torrente Cedrón y all la quemó; la redujo a cenizas y las arrojó en la fosa común de la plebe.
No obstante, persistió en las prevaricaciones de Jeroboán, hijo de Nebat, que hab a hecho pecar a Israel, y no se apartó de ellas.
En las ciudades de Manasés, de Efra n, de Simeón y hasta de Neftal, y en las regiones devastadas de los alrededores,
derribó los altares, demolió las aserás, hizo pedazos los dolos y los redujo a polvo, destrozó todos los obeliscos solares en todo el pa s de Israel, y después regresó a Jerusalén.
el d a en que yo castigue a Israel por los cr menes que pesan sobre él, me vengaré de los altares de Betel: serán cortados los cuernos del altar y caerán por tierra.
Samuel dijo entonces a toda la casa de Israel: 'Si de todo corazón os volvéis a Yahveh, quitad de en medio de vosotros los dioses extra os y las Astartés, orientad vuestro corazón hacia Yahveh, servidle a él solo, y entonces él os librará del poder de los filisteos'.
Los israelitas quitaron los Baales y las Astartés, y sirvieron sólo a Yahveh.