Basá, hijo de Aj as, de la casa de Isacar, conspiró contra él y le dio muerte en Guibetón, que era de los filisteos, cuando Nadab y todo Israel estaban sitiando Guibetón.
2 Reyes 21:23 - Biblia Castilian 2003 Los servidores de Amón conspiraron contra él y dieron muerte al rey en su palacio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Tiempo después, los propios funcionarios de Amón conspiraron contra él y lo asesinaron en su palacio; Biblia Católica (Latinoamericana) Los servidores de Amón conspiraron contra él y asesinaron al rey en su palacio. La Biblia Textual 3a Edicion Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su propia casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los servidores de Amón conspiraron contra él y dieron muerte al rey en su palacio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su casa. |
Basá, hijo de Aj as, de la casa de Isacar, conspiró contra él y le dio muerte en Guibetón, que era de los filisteos, cuando Nadab y todo Israel estaban sitiando Guibetón.
Conspiró contra él su súbdito Zimr, jefe de la mitad de los carros de guerra. Cuando él estaba bebiendo, ya embriagado, en Tirsá, en casa de Arsá, mayordomo de su casa de Tirsá,
Los restantes hechos de Joás, todo cuanto hizo, ¿no están consignados en el libro de los Anales de los reyes de Judá?
Tramaron contra él una conspiración en Jerusalén, por lo que huyó a Laquis, pero enviaron gente tras él a Laquis, y all le dieron muerte.
Su ayudante Pécaj, hijo de Romel as, conspiró contra él y lo mató en Samar a, en la torre del palacio real, as como a Argob y Arié. Estaban con Pécaj cincuenta hombres de Galaad. Le dio muerte y se proclamó rey en su lugar.
Oseas, hijo de Elá, urdió una conjuración contra Pécaj, hijo de Romel as, lo hirió, le dio muerte, y se proclamó rey en su lugar en el a o veinte de Jotán, hijo de Azar as.
Al ver esto Ocoz as, rey de Judá, emprendió la huida en dirección a Bet Hagán. Pero Jehú salió en su persecución, gritando: '¡Matad también a éste!'. Lo hirieron sobre su carro en la cuesta de Gur, que está junto a Yibleán. Él huyó a Meguidó y all murió.