Él contestó: 'Traedme una escudilla nueva y poned sal en ella'. Y se la trajeron.
2 Reyes 2:21 - Biblia Castilian 2003 Se dirigió él luego hacia el manantial de las aguas y arrojó en él la sal, al tiempo que dec a: 'As habla Yahveh: voy a sanear estas aguas, para que nunca más salga de ellas muerte ni esterilidad'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. Biblia Nueva Traducción Viviente y Eliseo fue hasta el manantial que suministraba el agua a la ciudad, le echó la sal y dijo: «Esto dice el Señor: “Yo he purificado el agua, ya no causará muerte ni esterilidad”». Biblia Católica (Latinoamericana) Se dirigió a la fuente y echó la sal en el agua, luego dijo: 'Esto dice Yavé: He sanado esta agua, de ella ya no saldrá más ni muerte ni esterilidad'. La Biblia Textual 3a Edicion Y salió al manantial, y echando allí la sal, dijo: Así dice YHVH: Yo he saneado estas aguas, no habrá por ellas más muerte ni esterilidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se dirigió él luego hacia el manantial de las aguas y arrojó en él la sal, al tiempo que decía: 'Así habla Yahveh: voy a sanear estas aguas, para que nunca más salga de ellas muerte ni esterilidad'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así dice Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni esterilidad. |
Él contestó: 'Traedme una escudilla nueva y poned sal en ella'. Y se la trajeron.
Y las aguas quedaron saneadas hasta el d a de hoy, según la palabra que Eliseo hab a pronunciado.
Él dijo entonces: 'Traedme harina'. Y la echó en la olla. Luego dijo: 'Servid a la gente y que coman'. Y no hubo ya nada malo en la olla.
Preguntó el varón de Dios: '¿Dónde cayó?'. Y le mostraron el lugar. Entonces él cortó una rama, la echó all y el hierro del hacha salió a flote.
Sazonarás con sal cualquier oblación que ofrezcas y no tolerarás que a tu oblación le falte la sal de la alianza de tu Dios: en todas tus ofrendas ofrecerás sal.
Bienaventurados seréis cuando, por causa m a, os insulten y persigan y profieran toda clase de calumnias contra vosotros.
'Buena es la sal, pero, si la sal se vuelve ins pida, ¿con qué le devolveréis su sabor? Tened sal en vosotros y vivid en paz unos con otros.'
Dicho esto, escupió en tierra, hizo barro con la saliva, aplicó el barro a los ojos del ciego
Enjugará toda lágrima de sus ojos y la muerte ya no existirá, ni existirán ya ni llanto ni lamentos ni trabajos, porque las cosas de antes ya han pasado'.