Incluso hubo hombres dedicados a la prostitución sagrada en el pa s. Imitaron, pues, todas las abominaciones de las gentes que Yahveh hab a arrojado de delante de los israelitas.
2 Reyes 16:3 - Biblia Castilian 2003 sino que siguió los caminos de los reyes de Israel, e incluso hizo pasar a su hijo por el fuego conforme a las abominaciones de la gente que Yahveh hab a expulsado de delante de los israelitas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Antes anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por fuego a su hijo, según las prácticas abominables de las naciones que Jehová echó de delante de los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, siguió el ejemplo de los reyes de Israel, hasta sacrificó a su propio hijo en el fuego. De esta manera, siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que el Señor había expulsado de la tierra del paso de los israelitas. Biblia Católica (Latinoamericana) Siguió más bien as huellas de los reyes de Israel, y hasta llegó a sacrificar a su hijo en la hoguera, según las prácticas odiosas de los pueblos que Yavé había echado ante los israelitas. La Biblia Textual 3a Edicion sino que anduvo en el camino de los reyes de Israel, incluso hizo pasar a su hijo por el fuego, conforme a las abominaciones de los pueblos que YHVH había expulsado de delante de los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que siguió los caminos de los reyes de Israel, e incluso hizo pasar a su hijo por el fuego conforme a las abominaciones de la gente que Yahveh había expulsado de delante de los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Antes anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por el fuego a su hijo, según las abominaciones de las gentes que Jehová echó de delante de los hijos de Israel. |
Incluso hubo hombres dedicados a la prostitución sagrada en el pa s. Imitaron, pues, todas las abominaciones de las gentes que Yahveh hab a arrojado de delante de los israelitas.
Abandonaron todos los preceptos de Yahveh, su Dios, y se hicieron dolos fundidos, los dos becerros, y también aserás, se postraron ante todo el ejército del cielo y dieron culto a Baal.
Incluso hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por el fuego, practicaron la adivinación y la hechicer a y se entregaron a hacer lo que es malo a los ojos de Yahveh, con lo que provocaron su cólera.
Pero tampoco Judá guardó los preceptos de Yahveh, su Dios, sino que siguió las costumbres practicadas por Israel.
Siguieron las costumbres de las naciones que Yahveh hab a arrojado de delante de ellos y las costumbres que introdujeron los reyes de Israel.
'Porque Manasés, rey de Judá, ha cometido estas abominaciones y ha hecho más mal que cuanto hicieron antes de él los amorreos, y ha hecho pecar a Judá con sus dolos,
Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh, pues siguió las abominaciones de las naciones que Yahveh arrojó de delante de los israelitas.
Incluso hizo pasar por el fuego a su propio hijo, creyó en los presagios y los encantamientos y consultó a nigromantes y adivinos. Hizo, en fin, de muchas maneras todo lo que es malo a los ojos de Yahveh, provocando as su ira.
Pero ellos no obedecieron y Manasés les indujo a hacer el mal, hasta el punto de hacer cosas peores que las que hac an las naciones que Yahveh hab a exterminado delante de Israel.
Profanó también el Tófet que está en el valle de Ben Hinón, para que nadie hiciera pasar por el fuego a sus hijos o a sus hijas en honor de Móloc.
Siguió los caminos de los reyes de Israel, como hab a hecho la casa de Ajab, pues tomó por esposa a una hija de Ajab. Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh.
También él siguió los caminos de la casa de Ajab, pues su madre le aconsejaba obrar imp amente.
Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh, pues siguió las abominaciones de las naciones que Yahveh arrojó de delante de los israelitas.
Incluso hizo pasar por el fuego a sus propios hijos en el valle de Ben Hinón, creyó en los presagios, los encantamientos y la magia y consultó a nigromantes y adivinos. Hizo, en fin, de muchas maneras todo lo que es malo a los ojos de Yahveh, provocando as su ira.
que os enceláis entre terebintos, bajo cualquier árbol frondoso; que sacrificáis ni os en las torrenteras, bajo las grietas de las rocas?
y construyeron los lugares altos de Baal en el valle de Ben Hinón, para ofrecer a sus hijos y a sus hijas a Mólec - cosa que no les mandé, ni se me vino a las mientes que cometieran tal abominación -, haciendo pecar as a Judá.
para que degollaras también a mis hijos y se los dieras, haciéndolos pasar por el fuego?
Pero no sólo no te quedaste atrás a la hora de seguir sus abominaciones sino que, como si esto fuera poco, tu conducta fue más corrompida que la de ellas.'
Les contaminé con sus ofrendas, haciéndoles sacrificar a todo primogénito, con el fin de horrorizarlos, para que supieran que yo soy Yahveh.'
al presentar vuestras ofrendas, hacéis pasar por el fuego a vuestros hijos, os contamináis con vuestros dolos hasta el d a de hoy y, ¿voy a dejarme consultar por vosotros, casa de Israel?' Por mi vida - oráculo del Se or Yahveh -, que no me dejaré consultar por vosotros,
No permitirás que un hijo tuyo sea pasado por el fuego en honor de Mólec, y no profanarás el nombre de tu Dios. Yo, Yahveh.
'Dirás a los israelitas: cualquiera de los israelitas o de los extranjeros que moran en Israel que ofreciere un hijo suyo a Mólec morirá sin remisión; el pueblo del pa s lo lapidará.
¿Querrá, acaso, Yahveh millares de carneros, mir adas de torrentes de aceite? ¿Entregaré a mi primogénito por mi rebeld a al fruto de mis entra as por mi personal pecado?'
No procedas as con Yahveh, tu Dios, porque ellos hicieron con sus dioses todo lo que Yahveh abomina y detesta e incluso llegaron a quemar en el fuego a sus hijos y sus hijas en honor de sus dioses.
y no ha de haber entre vosotros nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien se dé a la adivinación, a la observación de las nubes, a la magia, a la hechicer a;