Adquirió as David gran renombre. A su regreso, derrotó a dieciocho mil idumeos en el valle de la Sal.
2 Reyes 14:7 - Biblia Castilian 2003 Él fue quien derrotó a diez mil edomitas en el valle de la Sal y se apoderó al asalto de Sela, a la que impuso el nombre de Yocteel, que conserva hasta el d a de hoy. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Este mató asimismo a diez mil edomitas en el Valle de la Sal, y tomó a Sela en batalla, y la llamó Jocteel, hasta hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente Amasías también mató a diez mil edomitas en el valle de la Sal. Además, conquistó la ciudad de Sela y le cambió el nombre a Jocteel, como se le conoce hasta el día de hoy. Biblia Católica (Latinoamericana) Amasías derrotó a los edomitas en el valle de la Sal y se apoderó de la meseta a costa de un duro combate; le dio el nombre de Yoctel, el que lleva hasta el día de hoy. La Biblia Textual 3a Edicion Él mató a diez mil de Edom en el Valle de la Sal, y durante la guerra conquistó Sela, y la llamó Jocteel, hasta este día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él fue quien derrotó a diez mil edomitas en el valle de la Sal y se apoderó al asalto de Sela, a la que impuso el nombre de Yocteel, que conserva hasta el día de hoy. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Este también mató a diez mil edomitas en el valle de la Sal, y tomó a Sela en batalla, y la llamó Jocteel, hasta hoy. |
Adquirió as David gran renombre. A su regreso, derrotó a dieciocho mil idumeos en el valle de la Sal.
Estableció luego guarniciones en Edom, en todo su territorio, y as todos los idumeos quedaron sometidos a David. Yahveh conced a la victoria a David por dondequiera que éste iba.
Por haber derrotado a Edom, se ha engre do tu corazón. Disfruta de esa gloria, pero quédate en tu casa. ¿Para qué provocar una desventura, en la que vas a caer tú y Judá contigo?'.
Abisay, hijo de Servia, derrotó a dieciocho mil idumeos en el valle de la Sal.
Enviad corderos al se or del pa s desde la Roca, por el desierto, al monte de la hija de Sión.
Te enga ó el horror que causabas, la soberbia de tu corazón, tú que habitas en las hendiduras de la roca y ocupas la cumbre del collado. Aunque eleves como el águila tu nido, de all te haré bajar - oráculo de Yahveh -.
El orgullo de tu corazón te enga ó, tú que habitas en las hendiduras de la roca, que tienes la altura por morada, que dices en tu corazón: '¿Quién será capaz de derribarme en tierra?'.