2 Reyes 12:10 - Biblia Castilian 2003 El sacerdote Joadá tomó un arca, abrió en la tapa un agujero y la colocó junto al altar, a la derecha, según se entra al templo de Yahveh. Y los sacerdotes encargados de la custodia del umbral echaban all todo el dinero llevado al templo de Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el secretario del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo de Jehová, y lo guardaban. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada vez que el cofre se llenaba, el secretario de la corte y el sumo sacerdote contaban el dinero que la gente había traído al templo del Señor y después lo metían en bolsas. Biblia Católica (Latinoamericana) El sacerdote Yoyada tomó después una caja y mandó hacerle un hoyo en la tapa; la puso al lado del altar, a la derecha de la entrada a la casa de Yavé. Los sacerdotes que custodiaban la puerta de la Casa depositaban en ella todo el dinero que se traía a la casa de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y fue así que cuando veían que había mucha plata en el cofre, el escriba del rey y el sumo sacerdote iban y contaban, y colocaban en bolsas° la plata que se hallaba en la Casa de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sacerdote Joadá tomó un arca, abrió en la tapa un agujero y la colocó junto al altar, a la derecha, según se entra al templo de Yahveh. Y los sacerdotes encargados de la custodia del umbral echaban allí todo el dinero llevado al templo de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el escriba del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en la casa de Jehová, y lo guardaban. |
Sadoc, hijo de Ajitub, y Abiatar, hijo de Ajimélec, eran sacerdotes; Serayas era secretario;
Cuando ve an que hab a mucho dinero en el arca, sub a el secretario del rey, y él y el sumo sacerdote recog an y contaban todo el dinero encontrado en el templo de Yahveh.
Luego envió a Eliaqu n, mayordomo de palacio, a Sebná, el secretario, y a los sacerdotes más ancianos, cubiertos de saco, al profeta Isa as, hijo de Amós.
y dio esta orden al sacerdote Jilqu as, a Ajicán, hijo de Safán; a Acbor, hijo de Miqueas, al secretario Safán y a Asa as, ministro del rey:
El rey dio orden al sumo sacerdote Jilqu as, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardianes de la puerta de que sacaran del santuario de Yahveh todos los enseres fabricados para el culto de Baal, de la aserá y de todo el ejército del cielo. Los quemó fuera de Jerusalén, en los campos del Cedrón, y llevó las cenizas a Betel.
Respondió Naamán: 'Acepta, por favor, dos talentos'. Le insistió. Y metiendo dos talentos de plata en dos sacos, juntamente con dos mudas de vestidos, se los dio a dos criados suyos, para que los llevaran delante de él.
Salún, hijo de Coré, hijo de Abiasaf, hijo de Coré y sus hermanos de la casa de su padre, los cora tas, estaban encargados del servicio litúrgico como custodios de los umbrales de la tienda, pues sus padres hab an tenido a su cargo la custodia de la entrada del campamento de Yahveh.
A su tiempo, cuando ve an que hab a mucho dinero, los levitas llevaban el arca al intendente del rey. Entonces ven an el escriba del rey y el representante del sumo sacerdote, vaciaban el arca y a continuación la devolv an a su lugar. As lo hac an a su debido tiempo, y llegaron a recoger mucho dinero.
Pagaron con dinero a los canteros y a los carpinteros, y con alimentos, bebidas y aceite a los sidonios y a los tirios, para que trajesen por mar, desde el L bano a Yafa, maderas de cedro, de acuerdo con el permiso que les hab a dado Ciro, rey de Persia.