'Cuando os llegue esta carta, puesto que están con vosotros los hijos de vuestro se or, y pues tenéis carros, caballos, una ciudad fortificada y armas,
2 Reyes 10:3 - Biblia Castilian 2003 ved quién es el mejor y el más recto de los hijos de vuestro se or, ponedlo en el trono de su padre y combatid por la casa de vuestro se or'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 escoged al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor. Biblia Nueva Traducción Viviente escojan al más competente de los hijos de su amo para que sea su rey y prepárense para pelear por la dinastía de Acab». Biblia Católica (Latinoamericana) elijan al mejor y más valiente de los hijos de su amo, instálenlo en el trono de su padre y prepárense para luchar por la casa de su amo'. La Biblia Textual 3a Edicion elegid pues al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y luchad por la casa de vuestro señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ved quién es el mejor y el más recto de los hijos de vuestro señor, ponedlo en el trono de su padre y combatid por la casa de vuestro señor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) mirad cuál es el mejor y el más recto de los hijos de vuestro señor y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor. |
'Cuando os llegue esta carta, puesto que están con vosotros los hijos de vuestro se or, y pues tenéis carros, caballos, una ciudad fortificada y armas,
Pero ellos se atemorizaron sobremanera y dijeron: 'Si dos reyes no han podido hacerle frente, ¿cómo vamos a resistirle nosotros?'.
Respondió Jesús: 'Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi escolta habr a luchado para que no fuera yo entregado a los jud os; pero mi reino no es de aqu '.
Samuel dijo entonces a todo el pueblo: '¿Veis al que ha elegido Yahveh? No hay otro como él en todo el pueblo'. Y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey!'.
Se fue, pues, todo el pueblo a Guilgal. All proclamaron rey a Saúl en presencia de Yahveh, en Guilgal, y all ofrecieron también sacrificios de comunión ante Yahveh. Tanto Saúl como toda la gente de Israel se sintieron invadidos de una alegr a extrema.