y mirando hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del contorno, vio que el humo sub a de la tierra como la humareda de un horno.
2 Pedro 2:6 - Biblia Castilian 2003 Condenó a la destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a ceniza y ofreciendo un ejemplo para imp os venideros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, Biblia Nueva Traducción Viviente Tiempo después, Dios condenó las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a montones de cenizas. Las puso como ejemplo de lo que le sucederá a la gente que vive sin Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) También condenó Dios a las ciudades de Sodoma y Gomorra reduciéndolas a cenizas, para que sirvieran de escarmiento a los malvados del futuro. La Biblia Textual 3a Edicion y condenó a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a cenizas,° poniéndolas como ejemplo para los que iban a vivir impíamente; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Condenó a la destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a ceniza y ofreciendo un ejemplo para impíos venideros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y si condenó por destrucción las ciudades de Sodoma y de Gomorra, tornándolas en ceniza, y poniéndolas por ejemplo a los que habían de vivir impíamente, |
y mirando hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del contorno, vio que el humo sub a de la tierra como la humareda de un horno.
Si Yahveh Sebaot no nos hubiera dejado un resto, ser amos como Sodoma, semejantes a Gomorra.
Y será Babel - joya de los reinos, adorno soberbio de los caldeos - como la destrucción de Dios sobre Sodoma y Gomorra.
Como cuando Dios destruyó a Sodoma, a Gomorra y a sus vecinas - oráculo de Yahveh -: no habitará all hombre alguno ni residirá en ella ningún ser humano.
¿Cómo podré yo abandonarte, Efra n; cómo entregarte, Israel? ¿Cómo podré yo dejarte como a Admá, ni hacerte semejante a Sebo n? Mi corazón se remueve dentro de m, a la vez que se conmueven mis entra as.
Os derribé como Dios derribó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón sacado del incendio, pero no habéis vuelto a m - oráculo de Yahveh -.
Por eso, juro por mi vida - oráculo de Yahveh Sebaot, Dios de Israel -: Moab será como Sodoma, los hijos de Amón como Gomorra: campo de ortigas, mina de sal, desolación eterna. El resto de mi pueblo los saqueará, el residuo de mi nación los heredará.
La tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a Coré, cuando pereció esa facción. El fuego devoró a doscientos cincuenta hombres, para que sirviera de escarmiento.
Os lo aseguro: habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra en el d a del juicio que para esa ciudad.
Y tú, Cafarnaún, ¿es que te vas a encumbrar hasta el cielo? ¡Hasta el infierno serás derribada! Porque, si en Sodoma se hubieran realizado los mismos milagros que en ti, todav a hoy estar a en pie.
Y como hab a predicho Isa as: Si el Se or de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, ser amos como Sodoma, semejantes a Gomorra.
Estas cosas les suced an como hechos figurativos y fueron consignadas por escrito para que nos sirvieran de advertencia a nosotros, que hemos llegado a la etapa final de los tiempos.
Y todas las naciones exclamarán: '¿Por qué Yahveh ha tratado as a esta tierra? ¿Qué significa el ardor de esta gran cólera?'.
Esforcémonos, pues, por entrar en aquel descanso, para que nadie caiga en aquella misma rebeld a.
para someter a juicio a todos y para confundir a todos los imp os por las obras de impiedad que cometieron y por todas las insolencias que pecadores imp os pronunciaron contra él'.
Y de igual modo, también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas sirven de escarmiento y sufren el castigo de un fuego eterno, porque, lo mismo que ellos, se entregaron a la prostitución y a los vicios contra la naturaleza.