Llamaron a Lot y le dijeron: '¿Dónde están los hombres que entraron en tu casa esta noche? Sácalos para que abusemos de ellos'.
2 Pedro 2:2 - Biblia Castilian 2003 Muchos seguirán sus torpezas, y por su causa será desacreditado el camino de la verdad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, Biblia Nueva Traducción Viviente Habrá muchos que seguirán sus malas enseñanzas y su vergonzosa inmoralidad; y por culpa de estos maestros, se hablará mal del camino de la verdad. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos imitarán sus vicios, y por su culpa será desprestigiado el camino de la verdad. La Biblia Textual 3a Edicion Y muchos irán tras las lascivias de ellos, por causa de los cuales será difamado el camino de la verdad; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos seguirán sus torpezas, y por su causa será desacreditado el camino de la verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos seguirán sus caminos perniciosos, y por causa de ellos el camino de la verdad será blasfemado; |
Llamaron a Lot y le dijeron: '¿Dónde están los hombres que entraron en tu casa esta noche? Sácalos para que abusemos de ellos'.
Habrá all una senda, una v a. V a Sacra se la llamará. No pasará por ella el impuro. Será para ellos cuando estén de camino, los inexpertos no se descarriarán.
As dice Yahveh: Paraos en los caminos y mirad, preguntad por los senderos antiguos, cuál es el buen camino y seguidlo, as hallaréis reposo para vuestras almas. Pero ellos respondieron: 'No queremos seguirlo'.
Y le env an unos disc pulos suyos, con los herodianos, para decirle: 'Maestro, sabemos que eres sincero, que ense as realmente el camino de Dios y que nada te importa de nadie, porque no te fijas en las apariencias de las personas.
porque surgirán falsos cristos y falsos profetas que harán grandes se ales y prodigios, para enga ar, si fuera posible, aun a los mismos elegidos.
y es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y son pocos los que dan con ella.
Llegan, pues, y le dicen: 'Maestro, sabemos que eres sincero y que nada te importa de nadie; porque no te fijas en las apariencias de las personas, sino que ense as realmente el camino de Dios. ¿Es l cito pagar tributo al César: s o no? ¿Debemos pagarlo o no debemos pagarlo?'.
pues surgirán falsos cristos y falsos profetas que harán se ales y prodigios. Para enga ar, si fuera posible, a los elegidos.
Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por m.
dijo: '¡Hombre lleno de toda supercher a y de toda vileza, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de torcer los rectos caminos del Se or?
Pero los jud os recalcitrantes excitaron y enconaron los ánimos de los gentiles contra los hermanos.
Nos segu a a Pablo y a nosotros, gritando: 'Estos hombres son siervos del Dios Alt simo, que os anuncian el camino de salvación'.
Comenzó, pues, a hablar resueltamente en la sinagoga. Cuando Priscila y Áquila le oyeron, se lo llevaron consigo y le expusieron con más detalle el Camino de Dios.
Pero como algunos se endurecieron, rechazaron el Camino y lo denigraron delante de la concurrencia, se apartó de ellos, formó un grupo aparte con los disc pulos y conversaba con ellos todos los d as en la escuela de Tirano.
Una cosa s te confieso: que sirvo al Dios de mis padres según el Camino que llaman secta, creyendo todo lo que está de acuerdo con la ley y escrito en los profetas,
Pues, según está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles a causa de vosotros.
Por lo tanto, mi consejo es que las que son jóvenes se casen, tengan hijos, lleven su casa y no den al enemigo ningún pretexto para malas habladur as;
y a ser ponderadas, castas, dedicadas a la casa, bondadosas y sumisas a sus maridos, a fin de que no se hable mal de la palabra de Dios.
predicación sana inatacable, para que as el contrario quede confundido por no tener nada malo que decir de nosotros.
Llevad entre los gentiles una conducta ejemplar. As, en aquellas mismas cosas en que os calumnian como malhechores, cuando vean vuestras buenas obras glorificarán a Dios en el d a de la visita.
Mas aquéllos, como animales irracionales destinados por la naturaleza a ser piezas de caza y perecer, que blasfeman de lo que ignoran, en su corrupción serán destruidos
Abandonando el camino recto, se extraviaron siguiendo la senda de Balaán, hijo de Beor, quien apeteció un salario inicuo,
Profiriendo discursos ampulosos y vac os, seducen con pasiones de la carne y desenfrenos a los que apenas han acabado de distanciarse de los que viven en el error.
Más les habr a valido no haber conocido el camino de la justicia que, después de haberlo conocido, volverse atrás del santo precepto que les fue entregado.
Y libró al justo Lot, abrumado por la conducta desenfrenada de aquellos imp os;
Éstos, en cambio, insultan todo lo que ignoran. Y, como animales irracionales, se corrompen en todas las cosas que conocen por instinto.
para someter a juicio a todos y para confundir a todos los imp os por las obras de impiedad que cometieron y por todas las insolencias que pecadores imp os pronunciaron contra él'.
Se han infiltrado, en efecto, algunos hombres imp os, inscritos ya desde antiguo para este juicio, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y que niegan al único Soberano y Se or nuestro, Jesucristo.
Y de igual modo, también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas sirven de escarmiento y sufren el castigo de un fuego eterno, porque, lo mismo que ellos, se entregaron a la prostitución y a los vicios contra la naturaleza.
Fue arrojado el gran dragón, la antigua serpiente, el que se llama Diablo y Satanás, el que seduce al universo entero. Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Seduce, con los prodigios que le permitieron hacer al servicio de la bestia, a los moradores de la tierra, diciéndoles que hagan una imagen en honor de la bestia que, a pesar de la herida de la espada, sobrevivió.
La adorarán todos los habitantes de la tierra, todos aquellos cuyo nombre no está escrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero degollado.