¡Ay de la orgullosa corona de los ebrios de Efra n, y de la flor marchita de su espléndido atav o, que está en la cima del valle ubérrimo de los derribados por el vino!
2 Pedro 2:19 - Biblia Castilian 2003 Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues cada uno es esclavo del que le vence. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. Biblia Nueva Traducción Viviente Prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos del pecado y de la corrupción porque uno es esclavo de aquello que lo controla. Biblia Católica (Latinoamericana) Prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues cada uno es esclavo de aquello que lo domina. La Biblia Textual 3a Edicion Les prometen libertad, y ellos mismos son esclavos de corrupción; porque de quien uno es vencido, de éste queda hecho esclavo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues cada uno es esclavo del que le vence. Biblia Reina Valera Gómez (2023) prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido de alguno, es hecho esclavo de aquel que lo venció. |
¡Ay de la orgullosa corona de los ebrios de Efra n, y de la flor marchita de su espléndido atav o, que está en la cima del valle ubérrimo de los derribados por el vino!
Sobre los profetas. Se me rompe el corazón dentro de m, tiemblan todos mis huesos; estoy como un hombre borracho, como uno a quien rindió el vino, por causa de Yahveh y de sus santas palabras:
Éste examinará la erupción y, si se ha extendido por la piel, le declarará impuro: es lepra.
Jesús les contestó: 'De verdad os aseguro: todo el que comete el pecado, es esclavo del pecado.
Y abalanzándose sobre ellos el hombre en quien resid a el mal esp ritu, los dominó a todos y se impuso sobre ellos, de modo que tuvieron que huir de aquella casa desnudos y maltrechos.
Cristo nos liberó para que vivamos en libertad. Manteneos, pues, firmes; y no os dejéis sujetar de nuevo al yugo de la esclavitud.
Porque vosotros, hermanos, fuisteis llamados a la libertad. Solamente que esta libertad no dé pretexto a la carne; sino al contrario, poneos, por medio del amor, los unos al servicio de los otros.
y recuperen el buen sentido, libres de las redes del diablo, que los hab a capturado vivos para hacer su voluntad.
Porque hubo un tiempo en que también nosotros éramos insensatos, desobedec amos, nos extraviábamos, serv amos a deseos y placeres diversos, pasábamos nuestra vida entre malicia y envidia, odiados y odiándonos mutuamente.
Vivid como libres, no usando la libertad como disfraz de la maldad, sino como siervos de Dios.
en virtud de las cuales nos hizo donación de preciosas y magn ficas promesas, para que seáis participantes de la divina naturaleza huyendo de la corrupción existente en el mundo por causa de la concupiscencia.
Porque, si después de haber huido de las impurezas del mundo por el conocimiento del Se or y Salvador Jesucristo, de nuevo se enredan en ellas y son vencidos, su situación última será peor que la primera.