Sus nobles mandan a sus criados por agua: éstos van a los aljibes, pero no la encuentran; vuelven con sus cántaros vac os. Están avergonzados y confusos y se cubren la cabeza.
2 Pedro 2:17 - Biblia Castilian 2003 Éstos tales son fuentes sin agua, niebla empujada por el huracán. Para ellos está reservada la oscuridad de las tinieblas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Estos individuos son tan inútiles como manantiales secos o como la neblina que es llevada por el viento. Están condenados a la más negra oscuridad. Biblia Católica (Latinoamericana) Son fuentes sin agua, nubes arrastradas por el huracán, que se convierten en densas tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion Éstos son fuentes sin agua, nubes impulsadas por la tormenta, para los cuales está reservada la negrura de las tinieblas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éstos tales son fuentes sin agua, niebla empujada por el huracán. Para ellos está reservada la oscuridad de las tinieblas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estos son fuentes sin agua y nubes empujadas por la tempestad; para los cuales está guardada la oscuridad de las tinieblas para siempre. |
Sus nobles mandan a sus criados por agua: éstos van a los aljibes, pero no la encuentran; vuelven con sus cántaros vac os. Están avergonzados y confusos y se cubren la cabeza.
¿Qué debo hacer por ti, Efra n? ¿Qué debo hacer por ti, Judá? Vuestro amor es como nube matinal, como roc o que temprano se disipa.
Entonces el rey dijo a los sirvientes: 'Atadlo de pies y manos y arrojadlo a la oscuridad, allá afuera. All será el llanto y el rechinar de dientes.
Y a ese criado inútil, arrojadlo a la obscuridad, allá afuera. All será el llanto y el rechinar de dientes.
en cambio, los hijos del reino serán arrojados a la oscuridad, allá afuera. All será el llanto y el rechinar de dientes'.
para que ya no seamos ni os, sacudidos por las olas y llevados de acá para allá por todo viento de doctrina, a merced de las trampas de los hombres y de la astucia que urde las artima as del error,
Ahora bien, vosotros no os habéis acercado a realidades palpables: fuego ardiente, tinieblas, torbellino,
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en el abismo, en cavernas tenebrosas, los entregó para ser custodiados hasta el juicio.
Y a los ángeles que no supieron conservar su alto rango, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con cadenas perpetuas, sepultados en tinieblas, para el juicio del gran d a.