Mirad a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien se complace mi alma. Puse mi esp ritu sobre él; dictará equidad a las naciones.
2 Pedro 1:17 - Biblia Castilian 2003 Él recibió de Dios Padre honor y gloria, cuando la sublime Gloria le dirigió aquella voz: 'Éste es mi Hijo muy amado, en quien me he complacido'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. Biblia Nueva Traducción Viviente cuando él recibió honor y gloria de parte de Dios Padre. La voz de la majestuosa gloria de Dios le dijo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo». Biblia Católica (Latinoamericana) cuando recibió de Dios Padre gloria y honor. En ese momento llegó sobre él una palabra muy extraordinaria de la gloriosa Majestad: 'Este es mi Hijo muy querido, el que me agradó elegir. La Biblia Textual 3a Edicion Porque cuando recibió de Dios Padre honor y gloria, le fue dirigida de la majestuosa gloria esta voz: Éste es mi Hijo, mi Amado, en quien tengo complacencia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él recibió de Dios Padre honor y gloria, cuando la sublime Gloria le dirigió aquella voz: 'Éste es mi Hijo muy amado, en quien me he complacido'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque Él recibió de Dios Padre honor y gloria, cuando le fue enviada desde la magnífica gloria una gran voz que decía: Éste es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento. |
Mirad a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien se complace mi alma. Puse mi esp ritu sobre él; dictará equidad a las naciones.
Plugo a Yahveh aplastarlo con dolencias. Ofreció su vida como sacrificio expiatorio, verá descendencia, prolongará sus d as; y el querer de Yahveh se logrará por su mano.
Mirad a mi siervo, a quien yo eleg; a mi predilecto, en quien se complace mi alma. Sobre él pondré mi esp ritu, y él dictará equidad a las naciones.
En aquel momento se les aparecieron Moisés y El as, que conversaban con él.
Todav a estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.
Id, pues, y haced disc pulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp ritu Santo
mientras de los cielos salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco'.
Y [vino] una voz de los cielos: Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco.
Se formó entonces una nube que los envolvió, y de la nube salió una voz: 'Éste es mi Hijo amado; escuchadle'.
Todo me lo ha confiado mi Padre. Y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiere revelárselo'.
el Esp ritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo: ' Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco'.
como el Padre me conoce a m y yo conozco al Padre. Yo doy mi vida por las ovejas.
¿cómo dec s vosotros, de aquel a quien el Padre ha consagrado y enviado al mundo: 'Tú blasfemas', porque he dicho: 'Soy Hijo de Dios?'.
Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en m. Al menos, creedlo por las obras mismas'.
Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por m.
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en m y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y as el mundo crea que tú me has enviado.
Jesús le responde: 'Suéltame, pues todav a no he subido al Padre, vete a mis hermanos y diles: 'Voy a subir a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios''.
Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará obras mayores que éstas, de suerte que vosotros quedaréis maravillados.
Porque del mismo modo que el Padre posee vida por s mismo, as también concedió al Hijo el poseerla por s mismo.
No trabajéis por conseguir el alimento perecedero, sino el que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque éste es el que el Padre, Dios, ha marcado con su sello'.
Todo lo que el Padre me da vendrá a m; y al que viene a m no lo echaré fuera.
Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: que nada de aquello que me ha dado se pierda, sino que yo lo resucite en el último d a.
a fin de que, unánimemente y a una sola voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Se or Jesucristo.
¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, el Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo!
El Dios y Padre del Se or Jesús - el que es bendito por los siglos - sabe bien que no miento.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas,
Será con nosotros gracia, misericordia, paz, de parte de Dios Padre y de parte de Jesucristo; Hijo del Padre, en verdad y amor.
Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago, a los que fueron llamados, amados en Dios Padre y guardados en Jesucristo: