voy a concederte lo que pides: te daré un corazón tan sabio e inteligente como no ha habido otro antes de ti ni lo habrá después de ti.
2 Crónicas 9:2 - Biblia Castilian 2003 Salomón le resolvió todas las cuestiones; no hubo para Salomón ninguna cuestión, por muy oscura que fuese, que no pudiera resolver. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero Salomón le respondió a todas sus preguntas, y nada hubo que Salomón no le contestase. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando se presentó ante Salomón, habló con él acerca de todo lo que ella tenía en mente. Salomón tenía respuestas para todas sus preguntas; nada le resultaba demasiado difícil de explicar. Biblia Católica (Latinoamericana) Salomón contestó todas sus preguntas sin que hubiera nada que él no pudiera explicarle. La Biblia Textual 3a Edicion Y Salomón respondió todas sus preguntas, y no hubo nada tan oscuro que Salomón no pudiera explicárselo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salomón le resolvió todas las cuestiones; no hubo para Salomón ninguna cuestión, por muy oscura que fuese, que no pudiera resolver. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Salomón le respondió a todas sus preguntas; nada hubo tan difícil que Salomón no le pudiese responder. |
voy a concederte lo que pides: te daré un corazón tan sabio e inteligente como no ha habido otro antes de ti ni lo habrá después de ti.
La reina de Sabá tuvo noticia de la fama de Salomón y fue a ponerle a prueba con enigmas. Llegó a Jerusalén con un gran séquito, con innumerables camellos cargados de aromas, de oro en gran cantidad y de piedras preciosas. Se presentó ante Salomón y le propuso todo lo que tra a pensado.
Cuando la reina de Sabá vio toda la sabidur a de Salomón y el palacio que hab a edificado,
Agua profunda son las palabras del hombre, arroyo desbordado, fuente de sabidur a.
Y él les contestaba: 'A vosotros se os ha concedido el misterio del reino de Dios; pero a ellos, a los de fuera, todo se les dice en parábolas,
Sólo les hablaba con parábolas. Pero, a solas, se lo explicaba todo a sus propios disc pulos.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su se or; os he llamado amigos, porque todo lo que he o do de mi Padre os lo he dado a conocer.
en quien se encuentran, escondidos, todos los tesoros de la sabidur a y del conocimiento.
Porque la palabra de Dios es viva y activa, y más tajante que una espada de dos filos: penetra hasta la división de alma y esp ritu, de articulaciones y tuétanos, y discierne las intenciones y pensamientos del corazón.
Si a alguno de vosotros le falta sabidur a, p dala a Dios, que la da a todos sencillamente y sin echárselo en cara, y se la dará.