La flota de Jirán, que tra a oro de Ofir, trajo también de all gran cantidad de madera de sándalo y de piedras preciosas.
2 Crónicas 9:10 - Biblia Castilian 2003 Los súbditos de Jirán y los de Salomón, que hab an tra do oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 También los siervos de Hiram y los siervos de Salomón, que habían traído el oro de Ofir, trajeron madera de sándalo, y piedras preciosas. Biblia Nueva Traducción Viviente (Además, las tripulaciones de Hiram y de Salomón trajeron oro desde Ofir, y también madera de sándalo rojo y piedras preciosas. Biblia Católica (Latinoamericana) Los siervos de Hiram y los siervos de Salomón que habían traído oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas. La Biblia Textual 3a Edicion Y los siervos de Hiram° y los siervos de Salomón, que habían traído oro de Ofir, también trajeron ricas maderas de sándalo y piedras preciosas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los súbditos de Jirán y los de Salomón, que habían traído oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También los siervos de Hiram y los siervos de Salomón, que habían traído el oro de Ofir, trajeron madera de sándalo, y piedras preciosas. |
La flota de Jirán, que tra a oro de Ofir, trajo también de all gran cantidad de madera de sándalo y de piedras preciosas.
porque el rey ten a en el mar una flota de Tarsis, juntamente con la de Jirán; y cada tres a os llegaba la flota de Tarsis, que tra a oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
para prepararme madera en abundancia, pues el templo que voy a edificar ha de ser grande y suntuoso.
Jirán, por medio de sus súbditos, le envió nav os y servidores expertos en la mar, los cuales fueron con los súbditos de Salomón a Ofir, de donde trajeron cuatrocientos cincuenta talentos de oro que entregaron al rey Salomón.
Con esta madera de sándalo hizo el rey paneles para el templo de Yahveh y para el palacio real, as como c taras y arpas para los cantores. Nunca se hab a visto nada semejante en el pa s de Judá.
Luego entregó al rey ciento veinte talentos de oro y gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Nunca hubo perfumes como los que regaló la reina de Sabá al rey Salomón.