Todo el mundo deseaba ver a Salomón para o r la sabidur a que Dios hab a puesto en su corazón.
2 Crónicas 1:11 - Biblia Castilian 2003 Y Dios respondió a Salomón: 'Puesto que éste es el deseo de tu corazón y no has pedido riquezas ni bienes ni gloria, ni la vida de tus enemigos, ni tampoco has pedido larga vida sino que has pedido para ti sabidur a y entendimiento para gobernar a mi pueblo del que te he hecho rey, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, Biblia Nueva Traducción Viviente Dios le dijo a Salomón: —Por cuanto tu mayor deseo es ayudar a tu pueblo, y no pediste abundancia ni riquezas ni fama ni siquiera la muerte de tus enemigos o una larga vida, sino que has pedido sabiduría y conocimiento para gobernar a mi pueblo como es debido, Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo a Salomón: 'Ya que éste es tu deseo y no has pedido riquezas ni bienes, ni gloria ni la muerte de tus enemigos, ni tampoco has pedido larga vida, sino que me has pedido la sabiduría y el entendimiento para gobernar a mi pueblo, del cual te he hecho rey, La Biblia Textual 3a Edicion Y ’Elohim respondió a Salomón: Por cuanto esto está en tu corazón, y no has pedido riquezas ni honores, ni la vida de los que te aborrecen, ni siquiera has pedido larga vida, sino que has pedido ciencia y sabiduría para ti, para juzgar a mi pueblo sobre el cual te he hecho reinar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y Dios respondió a Salomón: 'Puesto que éste es el deseo de tu corazón y no has pedido riquezas ni bienes ni gloria, ni la vida de tus enemigos, ni tampoco has pedido larga vida sino que has pedido para ti sabiduría y entendimiento para gobernar a mi pueblo del que te he hecho rey, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto fue en tu corazón, que no pediste riquezas, ni posesiones, ni gloria, ni la vida de tus enemigos, ni pediste larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría y entendimiento para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, |
Todo el mundo deseaba ver a Salomón para o r la sabidur a que Dios hab a puesto en su corazón.
Se enteró todo Israel de la sentencia que hab a pronunciado el rey y sintieron temor reverencial ante él, pues vieron que en él hab a sabidur a divina para administrar justicia.
Pero Yahveh dijo a David, mi padre: 'Has tenido intención de construir un templo a mi nombre, y has hecho bien en tener esa intención.
Y poniéndose en pie, dijo el rey David: 'O dme, hermanos m os y pueblo m o. Yo ten a decidido en mi corazón edificar una casa donde reposara el arca de la alianza de Yahveh, y que sirviera de escabel para los pies de nuestro Dios; e hice los preparativos para construirla.
por eso te son concedidos la sabidur a y el entendimiento; y, además, te daré riquezas, bienes y gloria como no las han tenido los reyes anteriores a ti, ni las tendrán tus sucesores'.
Sabidur a del prudente es conocer su camino; la locura de los necios es un enga o.
porque es igual que el ego sta: te dice: '¡Come y bebe!', pero su corazón no está contigo.
¿No eras due o para quedarte con él, y no pod as disponer plenamente de él aun después de vendido? ¿Por qué te decidiste a hacer lo que has hecho? No has defraudado a los hombres, sino a Dios'.
Porque la palabra de Dios es viva y activa, y más tajante que una espada de dos filos: penetra hasta la división de alma y esp ritu, de articulaciones y tuétanos, y discierne las intenciones y pensamientos del corazón.
¿Quién es sabio y experimentado entre vosotros? Pues que muestre con su buen comportamiento que sus obras están hechas con sabia mansedumbre.
Mas la sabidur a de arriba es, ante todo, pura; luego, pac fica, moderada, indulgente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, sincera.
Pero Yahveh dijo a Samuel: 'No mires su buena presencia ni su gran estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre no ve más que la apariencia, pero Yahveh ve el corazón'.