Yo soy, yo soy quien borra por mi amor tus transgresiones, y de tus pecados no me acuerdo.
2 Corintios 5:19 - Biblia Castilian 2003 como que Dios es quien en Cristo estaba reconciliando consigo el mundo, sin tomar en cuenta a los hombres sus faltas, y quien puso en nosotros el mensaje de la reconciliación. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues en Cristo Dios estaba reconciliando el mundo con él; ya no tomaba en cuenta los pecados de los hombres, sino que a nosotros nos entregaba el mensaje de la reconciliación. La Biblia Textual 3a Edicion Esto es, que Dios estaba en el Mesías reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándoles en cuenta° sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 como que Dios es quien en Cristo estaba reconciliando consigo el mundo, sin tomar en cuenta a los hombres sus faltas, y quien puso en nosotros el mensaje de la reconciliación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación. |
Yo soy, yo soy quien borra por mi amor tus transgresiones, y de tus pecados no me acuerdo.
Disipé como niebla tus culpas, como un nublado tus pecados. Vuelve a m, que te he redimido.
Suced a as todos los d as: la nube lo cubr a [de d a], y de noche parec a como de fuego.
La virgen concebirá en su seno, y dará a luz un hijo y le pondrá el nombre de Emmanuel, que significa 'Dios con nosotros'.
Aquel d a, comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en m y yo en vosotros.'
Yo en ellos y tú en m, para que lleguen a ser consumados en uno, y as el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado como tú me has amado a m.'
Porque, si su exclusión es reconciliación del mundo, ¿qué no será su reintegración, sino un volver de la muerte a la vida?
no es grosero, ni busca su interés; no se irrita ni lleva cuenta del mal;
Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en esp ritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, cre do en el mundo, ascendido en gloria.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo como sacrificio de purificación por nuestros pecados.