2 Corintios 2:7 - Biblia Castilian 2003 as que, ahora, más bien tenéis que perdonarlo y animarlo, para que no se sienta abrumado por la excesiva tristeza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza. Biblia Nueva Traducción Viviente No obstante, ahora es tiempo de perdonarlo y consolarlo; de otro modo, podría ser vencido por el desaliento. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora es mejor que lo perdonen y le den ánimo, no sea que la pena sea más grande de lo que pueda soportar. La Biblia Textual 3a Edicion Así al contrario, que mucho más lo perdonéis y consoléis, para que el tal no sea abrumado por demasiada tristeza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 así que, ahora, más bien tenéis que perdonarlo y animarlo, para que no se sienta abrumado por la excesiva tristeza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) así que, al contrario, vosotros más bien debierais perdonarle y consolarle, para que el tal no sea consumido de demasiada tristeza. |
nos lo comeremos vivo como el seol, entero como quien desciende a la fosa;
También éstos por el vino vacilan, por el licor se tambalean; sacerdotes y profetas vacilan por el licor, desvar an por el vino, dan traspiés por el licor, vacilan en la visión, titubean en la sentencia.
Cuando este ser corruptible sea vestido de incorruptibilidad y este ser mortal sea vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: La victoria se tragó a la muerte.
Los que estamos en esta tienda gemimos agobiados, no porque queramos ser desvestidos, sino sobrevestidos, de suerte que lo mortal quede absorbido por la vida.
Pues la tristeza que es según Dios produce una conversión saludable, de la cual no hay que tener pesar; mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.
Sed, por el contrario, amables y compasivos unos con otros y perdonaos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo.
Y, en efecto, enfermó a punto de muerte. Pero Dios tuvo misericordia de él, no sólo de él, sino también de m, para que no tuviese yo tristeza sobre tristeza.
soportándoos mutuamente, y perdonándoos, si uno tiene alguna queja contra otro: como el mismo Se or os perdonó, as también vosotros.
No queremos, hermanos, que ignoréis la suerte de los que ya murieron, para que no estéis tristes como están los demás, que no tienen esperanza.
Hermanos, en nombre del Se or Jesucristo os ordenamos que os mantengáis a distancia de cualquier hermano que ande por ah llevando una vida ociosa, y no según la tradición que recibisteis de nosotros.