Llegados y congregada la iglesia, refirieron lo que Dios hab a hecho con ellos y cómo hab a abierto a los gentiles la puerta de la fe.
2 Corintios 2:12 - Biblia Castilian 2003 Cuando llegué a Tróade para anunciar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió una puerta en el Se or, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegué a la ciudad de Troas para predicar la Buena Noticia de Cristo, el Señor me abrió una puerta de oportunidad; Biblia Católica (Latinoamericana) Así, pues, llegué a Tróade para predicar el Evangelio de Cristo, y gracias al Señor se me abrió una puerta. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando fui a Troas para° el evangelio del Mesías, aunque me había sido abierta una puerta por el Señor, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando llegué a Tróade para anunciar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió una puerta en el Señor, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando vine a Troas para predicar el evangelio de Cristo, y una puerta me fue abierta en el Señor, |
Llegados y congregada la iglesia, refirieron lo que Dios hab a hecho con ellos y cómo hab a abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Embarcamos en Tróade, navegamos derechos a Samotracia, al d a siguiente a Neápolis
Hab a muchas lámparas en la estancia superior donde nos hallábamos reunidos.
Pablo, siervo de Jesucristo, apóstol por llamamiento divino, elegido para el evangelio de Dios
porque se me ha abierto una puerta grande y eficaz, pero los enemigos son muchos.
Si otros ejercen sobre vosotros este derecho, ¿con cuánta más razón nosotros? Sin embargo, no hemos usado de este derecho, sino que lo sobrellevamos todo para no poner tropiezo alguno al evangelio de Cristo.
De la misma manera, el Se or dispuso que quienes anuncian el evangelio, del evangelio vivan.
Pues anunciar el evangelio no es para m motivo de gloria; es un deber que me incumbre. ¡Y ay de m, si no anuncio el evangelio!
No traspasamos la medida como si no hubiéramos llegado hasta vosotros, porque fuimos incluso los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.
Porque si uno viene y proclama otro Jesús distinto del que hemos proclamado, o aceptáis otro Esp ritu distinto del que habéis aceptado, u otro evangelio distinto del que habéis recibido, lo toleráis bien.
¿Comet, acaso, un pecado, rebajándome a m mismo para que vosotros fuerais enaltecidos, cuando os anuncié gratis el evangelio de Dios?
Y si nuestro Evangelio todav a está velado, lo está en aquellos que van camino de la perdición:
en aquellos incrédulos cuya mente obcecó el dios de este mundo, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios.
También enviamos con él al hermano cuya alabanza por el anuncio del evangelio se extiende a través de todas las iglesias.
Mediante la comprobación de este servicio, ellos glorifican a Dios por haberos sometido a profesar el Evangelio de Cristo y por la generosidad de este donativo, dirigido a ellos y a todos.
Rogad también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta a la palabra y as poder anunciar el misterio de Cristo por cuya causa estoy en cadenas,
y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para que os diera ánimos y os afianzara en vuestra fe,