2 Corintios 12:6 - Biblia Castilian 2003 Y si quisiera gloriarme, no ser a insensato, porque dir a la verdad. Pero me abstengo, para que nadie me estime en más de lo que en m ve u oye, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Si quisiera jactarme, no sería ningún necio al hacerlo porque estaría diciendo la verdad; pero no lo haré, porque no quiero que nadie me atribuya méritos más allá de lo que pueda verse en mi vida u oírse en mi mensaje, Biblia Católica (Latinoamericana) Si quisiera gloriarme, no sería locura, pues diría la verdad. Pero me abstendré, para que nadie se forme de mí una idea superior a lo que ve u oye decir de mí. La Biblia Textual 3a Edicion Aunque si quisiera gloriarme, no sería° insensato, pues diría° la verdad; pero me abstengo, para que nadie° me considere por encima de lo que ve en mí, u oye algo° de mí,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad. Pero me abstengo, para que nadie me estime en más de lo que en mí ve u oye, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual si quisiera gloriarme, no sería insensato; porque diría verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. |
Digo la verdad en Cristo, no miento - y de ello me da testimonio mi conciencia en el Esp ritu Santo -:
Pues, ¿qué es Apolo?, ¿qué es Pablo? Unos servidores, por medio de los cuales abrazasteis la fe; y cada uno es según la gracia que le dio el Se or.
Lo repito: nadie piense que soy un insensato. Y si no, atendedme siquiera como a insensato, para que yo también me jacte un poco.
El Dios y Padre del Se or Jesús - el que es bendito por los siglos - sabe bien que no miento.
He hecho el insensato. Vosotros me obligasteis. Erais vosotros quienes deber ais recomendarme, porque, aunque no soy nada, nada desmerezco frente a esos superapóstoles.
o sea, a causa de tan grandes revelaciones. Por eso, para que no me arrastre la soberbia, se me clavó un aguijón en la carne: un enviado de Satanás, para que me abofetee, a fin de que no me envanezca.
En efecto, si perdimos el juicio, fue por Dios; si somos sensatos, por vosotros es.
Y si ante él me enorgullec algo por vosotros, no me avergoncé; al contrario, as como os hablamos todo con verdad, as también nuestro orgullo ante Tito resultó ser verdad.