El esp ritu del rey se consum a en deseos de ver a Absalón, pues ya se hab a consolado de la muerte de Amnón.
2 Corintios 12:15 - Biblia Castilian 2003 Y yo muy a gusto lo gastaré todo, y me desgastaré a m mismo, por vuestras almas. Amándoos más, ¿seré menos amado? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. Biblia Nueva Traducción Viviente Con gusto me desgastaré por ustedes y también gastaré todo lo que tengo, aunque parece que cuanto más los amo, menos me aman ustedes a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Por mi parte, de buena gana gastaré lo que tengo y hasta me entregaré entero por todos ustedes. Amándolos más, ¿seré yo menos amado? La Biblia Textual 3a Edicion Pero yo muy gustosamente gastaré y me desgastaré por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y yo muy a gusto lo gastaré todo, y me desgastaré a mí mismo, por vuestras almas. Amándoos más, ¿seré menos amado? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo de buena gana gastaré y seré desgastado por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos, |
El esp ritu del rey se consum a en deseos de ver a Absalón, pues ya se hab a consolado de la muerte de Amnón.
Hasta desear a yo mismo ser anatema, ser separado de Cristo en bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne.
lo mismo que comprendisteis en parte que nosotros somos vuestro orgullo, como vosotros seréis el nuestro en el d a del Se or Jesús.
Y si pasamos tribulación, es por vuestro consuelo y salvación; si recibimos consuelo, es para vuestra consolación, que actúa con eficacia al permitiros soportar los mismos sufrimientos que padecemos nosotros.
Pero tampoco ahora, que estoy a punto de visitaros por tercera vez, os seré una carga. Pues no busco vuestras cosas, sino a vosotros mismos. No son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos.
Pero él me dijo: 'Te basta mi gracia; pues mi poder se manifiesta en la flaqueza'. Muy a gusto, pues, me gloriaré de mis flaquezas, para que en m resida el poder de Cristo.
Y esto es precisamente lo que os dec a en mi carta: que al llegar ah no deber a yo recibir disgustos de aquellos que me deber an proporcionar alegr a; y que conf o en todos vosotros en que mi alegr a es la de todos vosotros.
Concededme más espacio en vuestro corazón. A nadie hemos perjudicado, a nadie hemos arruinado, a nadie hemos explotado.
No lo digo en tono de condena, pues os he declarado antes que estáis juntos en nuestros corazones en la vida y en la muerte.
Y si, además, mi sangre es derramada en libación sobre el sacrificio y el ministerio sagrado de vuestra fe, me alegro y me congratulo con todos vosotros.
Ahora me alegro de mis padecimientos por vosotros, y voy completando en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo en favor de su cuerpo, que es la Iglesia,
Tal era nuestro cari o para con vosotros, que deseábamos poner a vuestra disposición no sólo el evangelio de Dios, sino nuestras propias vidas. Tan queridos llegasteis a ser para nosotros.
Por eso, todo lo sufro por amor a los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con gloria eterna.
Confiad en quienes os dirigen y obedecedles, pues ellos velan por vuestras almas sabiendo que tienen que rendir cuentas. As esto será para ellos tarea gozosa, y no llena de angustia, lo cual ser a perjudicial para vosotros.