Si encuentras un ladrón, corres presto con él, en compa a del adúltero te sientes a tu gusto;
1 Timoteo 5:22 - Biblia Castilian 2003 No te precipites en imponer las manos a nadie, ni te hagas responsable de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro. Biblia Nueva Traducción Viviente Nunca te apresures cuando tengas que nombrar a un líder de la iglesia. No participes en los pecados de los demás. Mantente puro. Biblia Católica (Latinoamericana) No impongas a nadie las manos a la ligera, pues te harías cómplice de los pecados de otro;' La Biblia Textual 3a Edicion No impongas las manos° con ligereza ni te hagas partícipe de pecados ajenos; consérvate puro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te precipites en imponer las manos a nadie, ni te hagas responsable de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos; consérvate puro. |
Si encuentras un ladrón, corres presto con él, en compa a del adúltero te sientes a tu gusto;
Pero ellos le opusieron resistencia y respondieron con ultrajes, por lo que él, sacudiéndose el vestido, les dijo: 'Allá vuestra sangre sobre vuestras cabezas. Yo estoy limpio. Desde ahora me dirigiré a los gentiles'.
Por ello quiero daros claro testimonio en el d a de hoy de que estoy limpio de la sangre de todos,
Se los presentaron a los apóstoles y éstos, después de haber orado, les impusieron las manos.
Y no tengáis parte en las obras infructuosas de las tinieblas, sino todo lo contrario, denunciadlas.
También ellos deben ser probados de antemano, y después, si son irreprensibles, podrán ejercer el oficio de 'diácono'.
Por consiguiente, el obispo tiene que ser irreprochable, fiel en su matrimonio, sobrio, ponderado, educado, hospitalario, capaz de ense ar;
No debe ser neófito, no sea que, infatuado, incurra en la misma condenación en que incurrió el diablo.
Que nadie te tenga en menos por tu juventud. Al contrario, procura ser modelo de todos los creyentes: en la palabra, en la conducta, en el amor, en la fe, en la pureza de vida.
No dejes de cuidar el don que hay en ti y que, mediante intervención profética, se te confirió con la imposición de las manos del presbiterio.
Por eso te insisto en que reavives ese don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.
Y lo que escuchaste de m en presencia de muchos testigos, depos talo en hombres de confianza, que sean a su vez capaces de ense ar a otros.
ense anzas sobre abluciones, imposición de manos, resurrección de muertos y juicio final.
Los hombres de Israel compartieron las provisiones sin consultar al oráculo de Yahveh.
O otra voz que ven a del cielo y dec a: ' Salid, pueblo m o, de ella, para que no os hagáis cómplices de sus pecados ni part cipes de sus plagas.