Fue Abrahán corriendo a la tienda donde estaba Sara, y le dijo: 'Date prisa. Toma tres medidas de flor de harina, amásalas y cuece unos panes'.
1 Timoteo 5:14 - Biblia Castilian 2003 Por lo tanto, mi consejo es que las que son jóvenes se casen, tengan hijos, lleven su casa y no den al enemigo ningún pretexto para malas habladur as; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que yo aconsejo a estas viudas jóvenes que vuelvan a casarse, que tengan hijos y que cuiden de sus propios hogares. Entonces el enemigo no podrá decir nada en contra de ellas. Biblia Católica (Latinoamericana) Quiero, pues, que las viudas jóvenes se vuelvan a casar, que tengan hijos y sean amas de casa, antes que dar a nuestros adversarios algún pretexto para criticar. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, deseo que las más jóvenes se casen, críen hijos, sean buenas amas de casa, no dando al adversario° ninguna ocasión de maledicencia; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por lo tanto, mi consejo es que las que son jóvenes se casen, tengan hijos, lleven su casa y no den al enemigo ningún pretexto para malas habladurías; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Quiero, pues, que las mujeres jóvenes se casen, engendren hijos, gobiernen su casa; que ninguna ocasión den al adversario para decir mal. |
Fue Abrahán corriendo a la tienda donde estaba Sara, y le dijo: 'Date prisa. Toma tres medidas de flor de harina, amásalas y cuece unos panes'.
Le dijeron: '¿Dónde está Sara, tu mujer?'. Contestó: 'Está ah, en la tienda'.
Pero por haber despreciado con esta acción a Yahveh, el hijo que te ha nacido morirá irremisiblemente'.
La sabidur a de la mujer construye su casa, la necedad la destruye con sus manos.
Tomad mujeres y engendrad hijos e hijas, tomad mujeres para vuestros hijos, dad maridos a vuestras hijas, multiplicaos all y no disminuyáis.
Pues bien, como Daniel sobresal a entre los inspectores y los sátrapas, porque pose a un esp ritu extraordinario, el rey pensó ponerlo al frente de todo el reino.
Por lo tanto, no nos constituyamos ya más en jueces unos de otros; al contrario, lo que habéis de juzgar es, más bien, esto: no poner a vuestro hermano tropiezo o motivo de ca da.
Y lo que he hecho hasta ahora lo seguiré haciendo, para cortarles todo apoyo a los que buscan ocasión de ser tenidos iguales a nosotros en aquello de que se jactan.
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar levantando sus manos piadosas, sin ira ni altercados.
que proh ben el matrimonio y el uso de alimentos que Dios creó para que, con acción de gracias, disfruten de ellos los creyentes y conocedores de la verdad.
Pero no inscribas a viudas jóvenes, porque cuando, por el impulso de la pasión se revuelven contra Cristo, quieren casarse
Los que están sometidos al yugo de la esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo respeto, para que no se desacredite el nombre de Dios y la doctrina.
y a ser ponderadas, castas, dedicadas a la casa, bondadosas y sumisas a sus maridos, a fin de que no se hable mal de la palabra de Dios.
predicación sana inatacable, para que as el contrario quede confundido por no tener nada malo que decir de nosotros.
Tengan todos en alta estima el matrimonio y sea sin mancha el lecho conyugal. Pues Dios condenará a libertinos y adúlteros.