Salva, Se or, pues se acaban los piadosos, se terminan los fieles de entre los hijos de los hombres.
1 Timoteo 3:8 - Biblia Castilian 2003 Igualmente, los diáconos han de ser dignos, sin doblez en el hablar, no dados a la bebida ni a sórdidos oficios, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; Biblia Nueva Traducción Viviente De la misma manera, los diáconos deben ser dignos de mucho respeto y tener integridad. No deben emborracharse ni ser deshonestos con el dinero. Biblia Católica (Latinoamericana) Los diáconos también han de ser respetables y de una sola palabra, moderados en el uso del vino; que no busquen dinero mal ganado, y' La Biblia Textual 3a Edicion Asimismo los diáconos: serios, sin doblez de lengua,° no adictos a mucho vino, ni ambiciosos de bienes materiales; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Igualmente, los diáconos han de ser dignos, sin doblez en el hablar, no dados a la bebida ni a sórdidos oficios, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no amadores de ganancias deshonestas; |
Salva, Se or, pues se acaban los piadosos, se terminan los fieles de entre los hijos de los hombres.
Condúceme, Se or, en tu justicia y, en vista de quienes me acechan, allana tus caminos a mi paso.
Cuando vino Doeg el edomita a traer a Saúl este mensaje: 'David ha entrado en casa de Ajimélec'.
'Ningún sacerdote beberá vino cuando tenga que entrar en el atrio interior.
'No beberás vino ni bebida alguna embriagante, ni tú ni tus hijos, cuando hayáis de entrar en la tienda del encuentro, para que no muráis; es una ley perpetua para vuestras generaciones,
Sepulcro abierto es su garganta, de sus lenguas se sirven para enga o; veneno de áspides tienen en sus labios,
Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todo el pueblo santo en Cristo Jesús, que hay en Filipos, juntamente con los obispos y diáconos:
Los 'diáconos' sean fieles en su matrimonio y sepan gobernar bien a sus hijos y su propia casa.
Por consiguiente, el obispo tiene que ser irreprochable, fiel en su matrimonio, sobrio, ponderado, educado, hospitalario, capaz de ense ar;
No bebas ya sólo agua, toma también un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes dolencias.
Porque, como administrador de Dios que es, el obispo tiene que ser irreprochable, no arrogante, ni iracundo, ni bebedor, ni pendenciero, ni codicioso;
Lo mismo las ancianas: que sean venerables en su comportamiento, lejos de la maledicencia y de la embriaguez, maestras del bien,
De la misma boca salen bendición y maldición. Esto, hermanos m os, no debe ser as.
apacentad el reba o de Dios que está entre vosotros, vigilando, no obligados por la fuerza, sino de buen grado, según Dios; y no por sórdida ganancia, sino con generosidad;