Además, en mi amor por la casa de mi Dios, entrego el oro y la plata que poseo al templo de mi Dios, además de lo que he preparado para el templo santo, a saber:
1 Samuel 9:20 - Biblia Castilian 2003 Y en cuanto a las asnas que se te extraviaron hace tres d as, no te preocupes por ellas; ya han aparecido. Por otra parte, ¿a quién pertenece lo más precioso de Israel, sino a ti y a toda la casa de tu padre?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y de las asnas que se te perdieron hace ya tres días, pierde cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿para quién es todo lo que hay de codiciable en Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre? Biblia Nueva Traducción Viviente Y no te preocupes por esos burros que se perdieron hace tres días, porque ya los encontraron. Además, estoy aquí para decirte que tú y tu familia son el centro de todas las esperanzas de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Sobre todo no te preocupes por las burras que perdiste hace tres días, porque ya las hallaron. Pero ¿para quién serán los primeros puestos en Israel? ¿Tal vez para ti y la casa de tu padre?' La Biblia Textual 3a Edicion En cuanto a las asnas que se te perdieron hace tres días, no tengas cuidado de ellas, porque han sido halladas. Además, ¿para quién es todo lo deseable de Israel sino para ti y para toda la casa de tu padre? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y en cuanto a las asnas que se te extraviaron hace tres días, no te preocupes por ellas; ya han aparecido. Por otra parte, ¿a quién pertenece lo más precioso de Israel, sino a ti y a toda la casa de tu padre?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de las asnas que se te perdieron hoy hace tres días, pierde cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿para quién es todo el deseo de Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre? |
Además, en mi amor por la casa de mi Dios, entrego el oro y la plata que poseo al templo de mi Dios, además de lo que he preparado para el templo santo, a saber:
Puro viento son los hijos de los hombres, enga o los mortales; en balanza, todos juntos, subir an como un soplo.
Saúl contestó a su t o: 'Nos indicó que las asnas hab an aparecido'. Pero no le reveló nada de lo que le hab a dicho Samuel acerca del reino.
Ahora, pues, ah tenéis al rey que elegisteis, el que habéis pedido. Yahveh, pues, os ha dado un rey.
Pero, si no escucháis la voz de Yahveh, y sois rebeldes a sus mandamientos, la mano de Yahveh se dejará sentir sobre vosotros como se dejó sentir sobre vuestros padres.
Estando para morir, le dec an las mujeres que la asist an: '¡Ánimo, que has dado a luz un hijo!'. Pero ella no respondió ni prestó atención.
Sin embargo, el pueblo no quiso escuchar las palabras de Samuel sino que le respondió: '¡A pesar de todo, queremos tener un rey!
Y le dijeron: 'Mira: tú te has hecho ya viejo, y tus hijos no siguen tus caminos; por tanto, establécenos un rey, como lo tienen todas las naciones, para que nos gobierne'.
Y Samuel respondió a Saúl: 'Yo soy el vidente. Sube delante de m al alto. Hoy comeréis conmigo. Ma ana temprano te despediré, después de haberte revelado todo lo que hay en tu corazón.
Hab anse extraviado unas asnas de Quis, padre de Saúl, por lo que Quis dijo a su hijo Saúl: 'Toma contigo a uno de los criados y vete a buscar las asnas'.