Gad fue a ver aquel d a a David y le dijo: 'Sube y erige un altar a Yahveh en la era de Arauná, el jebuseo'.
1 Samuel 6:14 - Biblia Castilian 2003 La carreta llegó hasta el campo de Josué, el de Bet Semes, y se detuvo all. Hab a all una gran piedra. Hicieron astillas las maderas de la carreta y ofrecieron las vacas en holocausto a Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el carro vino al campo de Josué de Bet-semes, y paró allí donde había una gran piedra; y ellos cortaron la madera del carro, y ofrecieron las vacas en holocausto a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente La carreta entró en el campo de un hombre llamado Josué y se detuvo junto a una roca grande. Entonces la gente hizo pedazos la madera de la carreta para leña, mató a las dos vacas y las sacrificó al Señor como ofrenda quemada. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando la carreta llegó al campo de Josué de Bet-Semés, se detuvo. Había allí una gran roca. Partieron la madera de la carreta y ofrecieron las vacas como holocausto a Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y el carro llegó al campo de Josué betsemita, y se detuvo allí, donde había una gran piedra. Ellos entonces partieron la madera del carro, y ofrecieron las vacas en holocausto a YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La carreta llegó hasta el campo de Josué, el de Bet Semes, y se detuvo allí. Había allí una gran piedra. Hicieron astillas las maderas de la carreta y ofrecieron las vacas en holocausto a Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el carro vino al campo de Josué betsemita, y paró allí donde había una gran piedra; y ellos cortaron la madera del carro, y ofrecieron las vacas en holocausto a Jehová. |
Gad fue a ver aquel d a a David y le dijo: 'Sube y erige un altar a Yahveh en la era de Arauná, el jebuseo'.
Dijo entonces Arauná a David: 'Tómelo mi se or, el rey, y que ofrezca lo que mejor le parezca. Mira: ah están los bueyes para el holocausto, los trillos y los yugos de los bueyes para la le a.
Erigió all David un altar a Yahveh y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Entonces atendió Yahveh las súplicas del pa s y la plaga se apartó de Israel.
Eliseo se volvió, tomó la yunta de bueyes y la sacrificó; con el yugo de los bueyes coció la carne y se la dio a su gente, que la comió. Luego se levantó, se fue tras de El as y entró a su servicio.
Me levantarás un altar de tierra y ofrecerás en él tus holocaustos y sacrificios de comunión, tu ganado menor y mayor. En todo lugar donde yo conmemore mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.
Al d a siguiente se levantó el pueblo de madrugada, construyó all un altar y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión.
Después alzarás un altar bien construido a Yahveh, tu Dios, en la cima de ese fort n; tomarás luego el toro y lo ofrecerás en holocausto con la le a de la aserá que has talado'.
Justamente entonces llegaba del campo Saúl tras sus bueyes, y preguntó: '¿Qué le pasa a la gente, que está llorando?'. Y le contaron lo que hab an dicho los hombres de Yabés.
diciéndome: 'Déjame partir, porque tenemos sacrificio del clan en la ciudad y me lo han ordenado mis hermanos. Ahora pues, si he hallado gracia a tus ojos, perm teme hacer una escapada para ver a mis hermanos'. Por esta razón no ha venido a la mesa del rey'.
Los habitantes de Bet Semes estaban segando el trigo en el valle y, al levantar la vista, divisaron el arca y se alegraron de verla.
Y las ratas de oro correspond an al número de todas las ciudades filisteas de los cinco pr ncipes, incluidas ciudades fortificadas y aldeas abiertas. Queda como testimonio, hasta el d a de hoy, la gran piedra sobre la que se depositó el arca de Yahveh, en el campo de Josué, el de Bet Semes.